Nuestras vidas no pueden estar marcadas por nuestras tristezas o nuestros gozos. Tienen que estar marcadas por el vivir por la eternidad, a pesar de nuestras tristezas y nuestros gozos.
Que aquellos que lloran sean como si no llorasen. Mi esposa y yo, nuestra primera hija murió, después de nacer. Eso podría dominar la vida de un cristiano y ponerte en amargura y hacerte dudar de Dios y estar enojado. Las tristezas más profundas en la vida pueden hacerte amargo. Pero cuando tienes las tristezas más profundas, debes tener una perspectiva de que Dios reina. Él está sobre esto. Él está conmigo. Esto no va durar. Voy a tener el corazón y la perspectiva que estas tristezas son temporales y no durarán. Que los que lloran por último se vean como que no son los que estarán en tristeza mucho tiempo. Eso es lo que él verdaderamente quiere decir. Y lo opuesto es cierto. Aquellos que tienen los gozos más altos: un bebé nace, un nuevo matrimonio, una oportunidad fenomenal, grandes experiencias con el Señor, gozo inmencionable lleno de gloria, certeza profunda, el trabajo profundo de Dios en tu vida – los gozos más grandes. Retrocede. Mantén perspectiva. No dependas de esos gozos. No pienses que siempre van a durar. No te vuelvas adicto a ellos. No vivas de experiencias. Vive para la eternidad, como si no necesitaras los gozos. Que los que recocijan vivan como si no lo hicieran, como si no tuviesen que recocijarse. ¿Puedes caminar con Dios cuando no tienes gozo? La Biblia no es todo acerca del gozo. La Biblia es sobre Jesucristo. Entonces, ¿cómo haces con tu perspectiva de la eternidad en cuanto a tu vida cuando tienes las tristezas más grandes? ¿Cuando tienes los gozos más profundos? La verdad no cambia, no cambia. Estás marcado por la eternidad, no por los altos y bajos de la vida cristiana o los altos y bajos de esta vida terrenal. El cambio vendrá. Este extracto fue tomado del sermón completo: El Cristiano Está Marcado Por La Eternidad, que predicó Mack Tomlinson en el Fellowship Conference 2018 de New England