Cuando piensas en la gracia, ¿piensas en poder?

Si te piden que definas la gracia, ¿pones “poder” en la definición? Muchas veces la Biblia conecta la gracia con el poder cuando se menciona. La gracia es vana a menos que poderosamente produzca algo. Cuando pedimos a Dios por gracia, debemos pensar en recibir poder para poder servirle efectivamente.


Esta gracia, es para ser anunciada a los gentiles – ¿Ves eso? “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia…” ¿De qué gracia estás hablando, Pablo? “anunciar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo…” Lo que particularmente quiero que notes es lo que Pablo dice en el versículo 7. Porque este es el punto. Cuando Pablo reflexiona en la gracia en sí mismo- “…de este Evangelio, del cual fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios…” Ahora ve esto. “…que se me ha concedido según la eficacia de su poder”. Creo que Mark Webb dio en el blanco. Que abundante gracia caiga sobre mí. ¿Sabes cuántas veces la palabra “poder” aparece en esa canción? Tal vez lo quieras notar la próxima vez que la cantemos. Abundante gracia y continuas referencias al poder. Me pregunto, pensamos – nuevamente, Pablo es el ejemplo. Ahora quédate conmigo. Este es el último punto aquí. ¿Pablo, tú que piensas acerca de la gracia? Cuando piensas en la gracia y es personal – ¿dada a mi? Mira, Pablo no dejó fuera la palabra “poder” en su oración. Si te piden que definas la gracia, yo solo te preguntaría esto: ¿Imitas a Pablo en esta manera? Cuando te piden que definas la gracia, ¿pones “poder” en tu definición? Recuerdo hace años en la Iglesia Bautista Community. Pat Horner predicó un mensaje: Gracia y Poder. La busqué para ver si había algún registro de ese mensaje en algún lado. No recuerdo de qué predicó específicamente, pero recuerdo que él dijo, si vas a describir la gracia adecuadamente, necesitas hablar de poder. Escucha esto. El léxico griego de Friberg—- aquí está la definición de gracia: “Los efectos excepcionales producidos por el favor de Dios”. Mira, nos gusta decir “favor inmerecido”. Pero incluso cuando miras los léxicos, “Los efectos excepcionales producidos por el favor de Dios, por la capacidad de Dios, por el poder de Dios, por el habilitar de Dios”. Te diré esto. Honestamente, cuando escucho que la gracia es definida como un favor inmerecido, yo inmediatamente pienso – y cada vez que viene de este púlpito, pienso, dejaste el poder fuera. Pienso cada vez de esa manera. Simplemente definir gracia como un favor inmerecido, en mi opinión, es una definición bastante sosa. Le falta algo de la plenitud del empoderamiento que Dios da a Su favor. Falta el poder, la plenitud y la gloria de la gracia. Ahora escucha. Escucha. Aquí en este lugar no es el único lugar donde Pablo habla así. Solo escucha. En 1 Corintios 15, ya hemos mencionado este versículo, pero escúchalo otra vez. Versículo 10: “Pero por la gracia de Dios, soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana”. Escucha, Pablo tiene una idea en su mente que la gracia es vana a menos que produzca algo. Y él dice que la gracia no es vana, y la manera en que puedes saber que no es vana es por esto: Él dice: “Antes bien…” No fue en vano. Antes bien, fue eficaz. “He trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios que es conmigo”. ¿Puedes ver lo que está diciendo sobre la gracia? La gracia lo hizo correr más rápido, trabajar más duro, avanzar más allá que otros. Él no ve esto como si en alguna manera la gracia pueda ser definida como un favor inmerecido a menos que digas que ese favor tiene algún tipo de efecto poderoso en tu vida. ¿Favor inmerecido? Sí, absolutamente. Es eso. ¿Pero, hermanos, qué clase de favor queremos? ¿Queremos favor sin poder? ¿Queremos eso que no hace nada? ¿Queremos un favor que no tenga expresión? ¿Queremos un favor que no logre nada? Yo no quiero eso. Hermanos, ustedes saben también como yo, reunión de oración tras reunión de oración, tras reunión de oración, ¿qué estamos pidiendo? Dios, ayúdanos. ¡Ayuda! ¿Qué es eso? ¿Queremos Su favor? Sí. Pero no un favor que es indistinto, indiscernible, ambiguo, que nadie puede definir o ver o medir. Eso no es lo que queremos, ¿o sí? ¿No estamos orando para que Dios nos dé tales respuestas que cuando llegue Su gracia, sería gracia en abundancia y que habría poder? ¿Demostraciones de poder y del Espíritu? Eso es lo que yo quiero. ¿Eso no es lo que tú quieres? Queremos eso, queremos eso. ¿Queremos favor sin energía? ¿Favor sin fuerzas? ¿Sin cambio? ¿Sin poder? Mira, la gracia se manifiesta en demostraciones de poder. Siempre lo hace. Podemos decir que somos salvos por gracia a través de la fe, pero la evidencia de la gracia de Dios es que hay una demostración de poder. Las Escrituras una y otra vez unen estas dos cosas. Escucha esto: Recuerdas que Pablo tiene un aguijón en la carne; un mensajero de Satanás. ¿Y qué es lo que dice? Él pide tres veces para que le sea removido y el Señor regresa y dice esto: “Te basta mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad”. ¿Ves eso? Poder. Pablo, te daré gracia. Y si quieres saber algo que es sinónimo de decir eso: poder. “Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús”. O esto que va directamente a que abundante gracia caiga sobre nosotros. “Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia había sobre todos ellos”. Pablo dijo que la gracia de Dios vino a él por el obrar del poder de Dios. ¿No es eso lo que queremos ver? Mira, muchos se imaginan a sí mismos como receptores de la gracia. ¡Oh sí, por gracia soy salvo! Escucha, si esa gracia no pone tu vida de cabeza, no es la gracia de Dios. ¿Por qué? Porque siempre hay una demostración de poder ahí. Es por eso que Pablo podía ver a alguien y decir, necesitan examinarse a sí mismos. Si aún estás atrapado en tu pecado, hay un problema. Examínense. No puedes ser salvo. No te engañes. Miren, hermanos, cuando está hablando de sacarse un ojo o cortarse una mano, o no entrarán al reino, eso no son obras. Lo que está diciendo es que la gracia te da un poder individual para ser radical en la lucha contra el pecado. Eso es de lo que se trata. Es poder. Y decimos, oh, soy salvo por gracia. ¿Pero tu vida no ha cambiado? ¿No eres una nueva creación? ¿Sigues siendo la misma cosa muerta que sigue las antiguas formas muertas, que sigue el viejo camino muerto? ¿El curso del mundo? ¿Y siguiendo al príncipe del poder del aire? Mira, puedes convencer a las personas alrededor tuyo, pero va a ser muy poco convincente en ese dia. El único tipo de cristianismo que sostiene cualquier peso en las Escrituras es donde hay poder. Pablo habló de ello. Pablo habló acerca de su predicación. Él habló sobre el tipo de predica que levantaba personas de entre los muertos. Habló del predicar ese Evangelio y que había una demostración del Espíritu y de poder. Eso es lo que queremos en la predicación. Eso es lo que queremos en la oración. Eso es lo que queremos en la evangelización. Eso es lo que queremos en la vida de la iglesia. Craig estaba hablando de esto. ¿Qué crees que se necesita para tomar un miserable muerto, de corazón duro, que no perdona , y hacerlos capaces de perdonarse el uno al otro y llevarse las cargas el uno del otro? Eso no sucede por medios de hombres. Eso sucede por el poder de Dios. Ese es el tipo de gracia de que necesitamos. Necesitamos gracia que ponga de cabeza la vida de las personas. ¿No es eso lo que queremos? No donde necesitemos sacar la lupa y ver a todos como bueno, ¿son salvos? Apenas vemos algún fruto. Eso no es lo que queremos. No queremos, bueno, tú sabes, vienen a la iglesia de vez en cuando y llegan por la puerta de atrás 10 minutos tarde, y bueno, no dan… Eso no es. Abundante gracia cayó sobre la iglesia primitiva. Hubo poder. Ellos iban a orar y el lugar temblaba. ¿Qué crees que causa eso? Es poder. Ese debería ser el deseo. Eso debería ser lo que queremos. Y, hermanos, piensen conmigo. Mira, tenemos gente que es engañada porque no hay demostración de poder en su vida. No hay demostración de transformación. Pero por otra parte, solo recuerda esto. Solo porque sufres mucho más que otros en esta iglesia – Tú dices: ¿Por qué estoy hecho para soportar esto cuando otras personas no lo están? Aquello no es evidencia de que tú estés sin gracia. La Escritura es muy clara. Ya sabes, hay un lugar en las Escrituras… Piensa en el apóstol Pablo. Jesus le dijo, cuando le pidió que le quitara el aguijón, Él específicamente dijo: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Sabes que Su poder fluye a través de nosotros cuando no somos fuertes. Lo pensamos de la otra manera. Nos queremos sentir fuertes. Pero sabes qué… a menudo, es cuando nos sentimos débiles y sabemos que somos débiles, y estamos desesperados con Dios. Pero Él hace que Su poder fluya a través de nuestras debilidades. Y ya sabes, ahí en Romanos 5, Él dice que estamos firmes en la gracia. Es como si estuviéramos firmes en el reino de la gracia. ¿Y sabes lo que dice ahí? Él nos lleva por este camino, y él dice: “sino que también nos gloriamos en las tribulaciones”. Mira, esto es estar firme en la gracia. Nos gloriamos en las tribulaciones. ¿Por qué? ¿Qué pasa? Bueno, porque producen resistencia. ¿Qué es eso? ¿Qué es resistencia? Resistencia es lo que llamas cuando sufres más tiempo sin quejarte. Tú sabes cómo es. Sufres. Te quejas. Mayor resistencia es que no te quejas tan rápido. Mayor resistencia – no buscas una salida del sufrimiento que es pecaminosa. No buscas una salida que va a deshonrar a Dios. Ahora, nunca se nos dice que suframos si hay una salida, pero solo deberías tomar la salida si es la salida justa. Pero ya ves, la resistencia… ¿Pero como funciona eso? Ese es el poder de Dios. Verás, sufrimiento – oh, todos lo conocemos. Los cristianos por 2.000 años lo han conocido. Nuestro mayor crecimiento, nuestra mayor refinación siempre ha sido cuando estamos en el fuego. ¿Y cómo funciona eso? Poder. Porque piensa sobre esto. Tú tomas a un hombre perdido y lo pones bajo sufrimiento, y no lo hace más resistente. No produce carácter. ¿Qué es carácter? Ese es el valor comprobado. ¿Y después qué sigue? Esperanza. ¿Por qué hay esperanza? Porque cuando sufrimos, miramos y vemos: No me rendí. Yo resistí. De alguna manera, Dios me sostuvo. Y continué avanzando. Continué confiando en Cristo. Y veo que había una calidad comprobada y un valor comprobado que había sido trabajado en mí. ¿Cómo pasa eso? ¿Cómo produce eso el sufrimiento? Porque Dios está haciendo algo que el hombre no puede hacer. Y eso no acontece en el hombre perdido. Pon a un hombre perdido bajo sufrimiento, él maldecirá a Dios. Pon a un hombre bajo sufrimiento, él buscará cualquier manera ilegal para escapar ese sufrimiento. Es sobrenatural. Es poder. Poder. Nuestras ventajas más grandes y nuestras mayores purificaciones siempre han ocurrido en el fuego. Y no hay otra forma de explicar eso que el poder de Dios. Entonces cristiano, no te creas que no tienes gracia simplemente porque Dios te llama a sufrir más. De hecho, puede que encuentres al final – tienes que recordar que hay en realidad una clase de unidad – esta momentaria, pequeña aflicción está trabajando para mí este peso eterno de gloria. Este extracto fue tomado del sermón completo: Las Reflexiones de un Hombre de Dios Inspirado.