La meditación es más que leer la Biblia

La meditación es más que el leer tu Biblia, pero es hacer preguntas y contemplar los versículos con consideración ralentizada. ¿Por qué tan frecuentemente la gente no medita? No tienen suficiente tiempo. Más bien debemos priorizar y tomar el tiempo para meditar sobre la Palabra y no dejar que otras cosas se vuelvan más importante que la intimidad con el Señor.


La meditación, amados, aunque se hace en las Escrituras es más que leer la Biblia. La meditación es más que leer la Biblia. Podrían estar diciéndome, “bueno, Jesse, yo leo la Biblia cada día, y si soy honesto, tengo que confesar que no estoy creciendo en intimidad ni conformidad a Cristo, como yo quisiera.” ¿Qué tiene de malo eso? Oigan, tenemos que leer la Biblia a diario. Tomo prestadas las palabras de Jerry Bridges. Jerry Bridges dijo que leer les da una amplitud de las Escrituras. Necesitan una amplitud de las Escrituras. Deben de estar sistemáticamente leyendo a través de la Palabra de Dios. Pero también necesitan la profundidad de las Escrituras. Y esa profundidad de las Escrituras viene por medio de la meditación. Así que esto es más que leer la Biblia. Somos alimentados mediante la lectura de la Palabra de Dios, pero la meditación: contemplar, reflexionar, copesar, hacer preguntas, hablarnos a sí mismos de la Palabra, examinarla cuidadosamente, también son necesitados en nuestro crecimiento espiritual. Pueden ver aquí como estamos de nuevo en el problema que mencioné antes. Consideración lenta, cuidadosa. ¿Qué problema tenemos entonces? Cuando hago visitas pastorales con la iglesia y me siento con la gente individualmente y comienzo a hablarles de cómo están, una de las preguntas de las que les hablo es cómo van en la lectura y meditación de la Biblia. ¿Saben lo que inevitablemente – creo que en cada reunión pastoral que tengo – es el problema que la gente tiene con la lectura y meditación de la Biblia? ¿No tienen suficiente qué? Tiempo. “Solo estoy muy ocupado.” “No tengo suficiente tiempo.” “Veo la importancia de estas cosas; sé que son esenciales en mi crecimiento en la intimidad y conformidad, pero muy hostenamente, pastor, simplemente no tengo el tiempo.” Y yo supondría, de nuevo, creo que muchos, si no la mayoría, de ustedes están leyendo la Palabra, pero estoy tratando de convencerlos, que leer no es suficiente. Hemos hecho algún tiempo para leer, pero muchos no tienen tiempo para meditar. Para pesar el corazón a la luz de la verdad y cultivar intimidad con el Señor en la Palabra. Con todo el amor que les puedo decir esto, si ese es el estado y la realidad de sus vidas, les voy a decir lo que me he dicho recientemente. Y eso es esto: Paren. ¿Paren qué? Paren todo. Todo. Porque si la intimidad con Jesucristo y conformidad a Él, que trae gloria a Su nombre, es nuestro gran deseo – y yo creo que lo es – y esto es un medio de gracia que Dios ha dado para que eso sea una realidad en sus vidas, y pueden voltearse y decir, “no lo puedo hacer. No tengo suficiente tiempo. Estoy muy ocupado viviendo la vida.” Quisiera preguntarles esto: ¿Qué es la vida? Pablo dice a Timoteo en relación a los ricos de esta edad, que hay una vida verdadera. Y esa vida verdadera es Cristo. Si estamos tan ocupados viviendo esta vida que no tenemos tiempo – para los mismos medios de gracia que Dios nos ha dado para crecer en intimidad y conformidad a Cristo, tenemos un problema, no de tiempo; un problema de prioridad. ¿Qué hemos hecho? Hemos priorizado otras cosas que llamamos vida delante de aquello que es la verdadera vida. No especularé en cuanto a qué son esas cosas en este cuarto, porque estoy seguro que son tan diversas como el número de personas aquí. Entonces les preguntaré esto: ¿a qué han dedicado sus vidas que los mantiene lejos de la intimidad con el Señor por medio de la meditación? ¿Qué es? Este extracto fue tomado del sermón completo: “La Necesidad Esencial de La Meditación Bíblica,” que fue predicado en el 2017 Fellowship Conference New England.