Deshonras a Dios al ser auto-dependiente

Hermanos, traje a memoria algunos la semana pasada. Asa, dice, que él incluso, cuando se encontraba enfermo de sus pies, consultó a doctores, no al Señor. Cristiano, cuando estás en necesidad financiera y no buscas primero al SEÑOR, cuando estás en necesidad médica, necesidad física, y no buscas primero al SEÑOR, cuando necesitas comida, cuando necesitas ropa, cuando necesitas ayuda, cuando necesitas un hogar, cuando necesitas una iglesia, cuando necesitas entendimiento, cuando necesitas humildad, cuando necesitas… hermano, lo que sea, si no estás buscando primero a Dios, es lo mismo que ser orgulloso, es confiar en el brazo de la carne, y Dios odia eso y es completamente opuesto a la forma en la que Dios creo este universo. Tienes que convencerte de eso, tienes que verlo en todo. Cuando recuestas tu cabeza sobre la almohada en la noche, para agradecerle a Dios que tienes una almohada sobre la cual recostarte, cuando despiertas en la mañana, para agradecerle a Dios por haberte dado otro día. Hermanos, tienen que convencerse de eso, que el no reconocer lo que hace Dios por nosotros, lo deshonra. Cuando no vas a Él primero en cada necesidad, lo deshonras. Hermanos, el hombre es arrogante, es tan orgulloso y es tan independiente y deben ver eso en ustedes mismos. Si van a combatirlo, tienen que verlo, hermanos, por lo que es. Tienen que verlo, que su independencia… Dios no hizo al hombre para que corriera por ahí y alardeara de sus obsequios o alardeara de cualquier cosa que posea. El apostol dice, “Qué tienes que no hayas recibido?” (1 Corintios 4:7) No tienes nada, nada… Sin Él no tienes valor alguno, sin Él no tienes uso alguno. Hermanos, vivan en la luz de eso. Ese es el primer principio fundamental si van a combatir las pasiones carnales y una de esas pasiones es el auto-regocijo. Es un deseo que hay en ti de moverte tú mismo hacia adelante, de presentarte, de posicionarte, hacerte ver como si fueras algo y tomar crédito por ello. Hermanos, eso está innato en nosotros como hombres naturales y Dios nos ayude, ya no somos hombres naturales, vivimos en el poder de otro, el poder del Altísimo y hermanos, tienen que combatir ahí mismo, tienen que combatir esto. Hermanos, permitan que esta verdad resuene en sus cabezas. No es sólo que cuando no le honras, Él detiene su torrente de gracia. La Escritura lo dice muy claro que Él se opone al orgulloso. Hermanos, les recuerdo 1 Pedro 5:5, Él se está oponiendo a personas en la iglesia. Se está oponiendo a algunos Cristianos cuando dice, “Dios se opone al orgulloso”. Les puedo decir algo? Hay ejemplos en las Escrituras… Dios no sólo se opone al orgulloso que está perdido, Él también se opone al orgulloso que ha sido salvo. Ustedes dirán, “Puede ser eso posible?”, “Pueden haber orgullosos salvos?” Hermanos, eso fue lo que Ezequías hizo, eso fue lo que Asa hizo. Cuando Santiago y Juan querían sentarse a la derecha y a la izquierda de Cristo, estaban siendo orgullosos. Cuando argumentaban sobre quién iba a ser el mayor. Era ese mismo Pedro unido al argumento quien luego dijo “Dios se opone al orgulloso.” Escuchen, Pedro era bastante orgulloso: “aunque todos te nieguen, YO NO LO HARÉ.” Dios lo dejó caer, de cara al suelo. Permitió que el diablo hiciera como quisiera con Pedro, en una manera en la que el diablo tuvo que pedir antes un permiso especial. Hermanos, cuando Dios se levanta… en contra de ustedes, para oponerlos, manténgase atentos, porque serán opuestos. Así que, sean cuidadosos. Debemos convencernos de estas cosas.

Hermanos… deben estar convencidos de que necesitan esto. Deben estar convencidos de que hay muy poca preocupación en la iglesia, hay muy poca preocupación en la predicación, hay muy poca preocupación en ustedes, en mí, por esto. El llamado a la humildad, temo que se le ha dado muy poca importancia en la iglesia y pienso que ha sido porque la verdadera naturaleza y la verdadera importancia de tal llamado han sido poco apreciadas. Y les diré esto: La humildad no viene sin esfuerzo. Viene con lucha, viene con lágrimas.

Hermanos, es como todo lo demás en el reino espiritual. Viene deseándola, viene buscándola con fervor, viene siendo persuadido, “Necesito eso”, viene convirtiéndola en una de las cosas principales por las cuales golpeamos las puertas del cielo en oración diciendo “Padre, dame esto, dámelo! Tú dices que me harás conforme a la imagen de Cristo, dame humildad. La veo como algo bueno.” “Revestíos todos de humildad!”, dijo el apóstol, en otra parte, dijo que nos instaba, nos alentaba, nos exhortaba a caminar de una manera digna de nuestro llamamiento con toda humildad y amabilidad. Con toda humildad, hermanos! Debemos estar desesperados por esto, debemos ir tras esto, debemos ser serios y sinceros para esto. Oren y pidan como si sus almas dependiera de ello, porque sí dependen. Sí depende hermanos, y tenemos que convencernos de eso y no tengo certeza hermanos de que estamos enteramente convencidos de cuánto lo necesitamos. Necesita ser un objeto al que prestemos especial atención, especial deseo, especial ruego en oración, un objeto de nuestra fe. A qué me refiero con eso? Por fe hermanos, necesitan sostenerse de esto, “SEÑOR… tu prometiste que me harías conforme a la imagen de tu Hijo y una de sus supremas características es que Él es amable y modesto de espíritu.” Él no se complació a sí mismo, Él no vino a ser servido sino a servir, Nos dijo que le siguieramos. SEÑOR porfavor, danos esto. Tú nos dijiste que si clamamos a ti, no nos negarías ninguna cosa buena. Tú nos dijiste que si nosotros, aún siendo malos, sabemos dar cosas buenas a nuestros hijos… cuánto más Tú nos darías cada cosa buena a nostros que pedimos (Lucas 11:13).” “SEÑOR porfavor, estamos pidiendo esta cosa y creemos que es buena, lo creemos SEÑOR.” Necesita ser un objeto de especial práctica, debemos armar estrategias en nuestra búsqueda de humildad.

Jesús dijo, “Aprendan de Mí!” Hermanos, muchos de ustedes, personas jóvenes, recientemente estuvieron en la escuela o están ahora en la escuela. Piensen en su asignatura más complicada. Se les hizo fácil? Tuvieron que aprender, tuvieron que estudiar. Hermanos, les puedo decir esto, como les decía a algunos de los presentes en Laredo, el Domingo: Yo atravesé cuatro niveles de Cálculo. Hermanos, no se aprenden cuatro niveles de Cálculo sin esfuerzo y les garantizo esto — No aprenderán a ser humildes como Cristo, a ser amables como Cristo, a ser modestos como Cristo casualmente o en un esfuerzo poco entusiasta de leer la Biblia, leyéndola una o dos veces por semana. Hermanos, se aprende Cálculo con esfuerzo, con presión, con noches enteras despierto, con estudio, y se les hará más difícil aprender a actuar como Cristo, aún mas de lo que se me hizo a mí aprender Cálculo. Se los garantizo hermanos, requerirá un fervor completo aprender esta humildad.