¿Tienes paz en tu vida? ¿Conoces la paz? Ahora ten cuidado. Hay dos tipos de paz: La paz de Dios y la paz del mundo. No estoy hablando de la paz del mundo. Jesús dice, “Mi paz os doy. Mi paz os dejo. No os la doy como el mundo la da.”
El mundo te dará un tipo de paz. Esa no es la que quieres. Es un tipo de paz engañosa. No es la paz verdadera. ¡Es una paz falsa! En el Antiguo Testamento, los profetas dijeron: “Ellos van por ahí diciendo, Paz, paz y no hay paz!” Ellos engañan al pueblo, Ellos embaucan a la gente. Les dicen hay paz pero no la hay. La Biblia dice que no hay paz para los malvados. No hay descanso para los malvados.
¿De dónde viene la paz del mundo? Cuando todo va bien. Cuando hay dinero en el banco. Cuando la chequera está equilibrada. Cuando todos tus hijos están en casa. Cuando todo va bien entre el marido y la esposa. Cuando todo el mundo te quiere, y tu eres todavía jóven y hermoso. Entonces sientes paz. Estoy teniendo buenas calificaciones en la escuela. Todo va muy bien. Es como si el mundo girase para mí. ¿Pero entonces qué sucede? La escasez golpea. El desastre acontece. Todo se viene abajo. Tu mundo se derrumba y de repente te das cuenta de que no tienes paz. ¿Cúal era la paz en mi vida? Estaba confiando en todas esas cosas como si estuviera encima de un taburete inestable. Se va a caer. Tu paz en este mundo será arrebatada.
Pero un cristiano tiene verdadera paz. Ellos no tienen que tener ningún temor. Ellos pueden descansar. La paz viene del Espíritu Santo. Gozo y paz en el creer, y abundas en esperanza por el poder del Espíritu Santo. El fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz. ¿Cristiano, tienes paz? ¿De dónde viene tu paz? ¿Tu paz viene de ti mismo? ¿Tu paz viene de tu pastor? ¿Tu paz viene de tus amigos? ¿De tu iglesia? ¿Tu paz depende de si estás o no estás rodeado por cosas agradables? De ahí no viene la paz. La paz viene de Jesucristo. Él es el Príncipe de Paz. Él puede quitaar todos tus temores.
Es como estar en el ojo de un tornado. Imagina, todos los vientos moviéndose rápidamente a tu alrededor. Todo y por dóndequiera que mires sólo hay caos y destrucción pero contigo todo está quieto y tranquilo. Un cristiano es el único que puede pasar por todas las pruebas en su vida y no tener miedo. Sus corazones están en paz, firmes, confiando en el Señor. El crisitiano es el único, como el niño rebelde al que al azotarlo simplemente sonríe y no quiere llorar, no quiere revelar que nada le haga daño. El cristiano es así, no importa cuántas veces les golpeen, ellos siguen sonriendo. El cristiano es el único que puede cantar en el fuego. Ellos pueden cantar cuando son puestos en prisión, como Pablo y Silas. El cristiano es el único que tras ser golpeado, regresa a casa regocijándose. Eso es lo que queremos, esa es la paz que viene de Dios. ¿Cierto?
Ese es nuestro derecho inalienable, que se nos promete. Podemos adorar al Señor y no tener temor. Si Dios está por ti, ¿quién está contra ti? Es impresionante. Estábamos viendo este testimonio hoy y ha habido gente que ha sido convertida en terribles circunstancias, con toda clase de enemigos y todo tipo de maldades a su alrededor, Pero es como cuando Dios está por ti, no importa si todos te odian.
Bien, piensa acerca de esto. Jesús trae paz. Pero en otro lugar Él dice esto, “No piensen que he venido a traer paz a la tierra.” Él es el Príncipe de Paz y luego dice, “No piensen que he venido a traer paz sobre la tierra.” ¿Qué está diciendo? Él está diciendo esto: en nuestras relaciones con la demás gente, Cristo trae división. Los enemigos del hombre serán los miembros de su propia casa. “Yo no vine a traer paz, sino espada. He venido a traer división.” A veces cuando te conviertes en cristiano, todo el mundo va a volverse en contra tuya. Todos tus amigos van a dejarte. Toda tu familia te va a malinterpretar, a calumniar, a odiarte. Las otras personas en la aldea te van a odiar. Las otras personas en tu trabajo te van a odiar. ¡Esto sucede! Pero Él trae la paz entre Dios y el hombre. No trae la paz entre los hombres. Él trae paz al hombre para con Dios. Y si verticalmente, tu relación con Dios está bien; entonces no importa qué es lo que está pasando alrededor tuyo, horizontalmente.
¿Tienes la paz que sobrepasa todo entendimiento, que es Jesucristo? ¿El perdón de pecados? ¿La libertad frente al diablo? Si es así, lo sabrás, serás tan feliz. Me refiero a que a veces cuando ves a un nuevo cristiano, ¡es como que apenas pueda contener su gozo! Ellos están rebosantes, sencillamente muy agradecidos porque saben que Dios los ama. Bien, mucha gente dice muy fácilmente, “Sonríe, Dios te ama, Dios te ama!” Y esto no vale nada. Pero cuando es real, cuando tú sabes en lo profundo de tu alma, “Dios me ama,” Eso te sostendrá en cualquier circunstancia.
¿Estás tú en la oscuridad? ¿Estás confundido? ¿Estás dando tumbos? ¿Estás perdido? No sé el camino. No puedo ver el camino. Me siento como si estuviera en tinieblas, me siento vacío, me siento triste, me siento afligido. ¿Estás en la oscuridad? Cuando alguien se convierte en cristiano, cuando alguien confía en Jesuccristo, Dios inunda de luz su vida. Jesús dice,”Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas. El tendrá la luz de la vida.” El no va a tropezar en la oscuridad. ¡Sígueme! Yo soy la luz. Ven a mí. Ven a la luz. No te quedes en la oscuridad.
Dices, “Estoy demasiado mal. Mi vida está hecha pedazos. He cometido demasiados pecados. Soy un completo ignorante de la Biblia. No se nada.” Tu puedes ser salvo. Porque Él vino a los más malos y Él vino a los más viles. ¿Él vino a alumbrar a quién? ¿A los que ya tenían luz? ¡No! Él vino a dar luz a los que habitan en tinieblas. Si estás decaído, si estás en la oscuridad, si estás en medio de todo el pecado, y de todo el dolor, y de toda desesperanza, esta es la ocasión perfecta para ser salvo, para acudir a Jesucristo.