¿Es Dios suficiente para ti?

Categoría: Corte de Sermon

Acuérdense, les he leído esto antes, pero ésta es una de mis citas favoritas de Edward Payson, y se las quiero leer nuevamente. Él dice, “Los cristianos podrían evitar mucha dificultad e inconveniencia si solo creyesen lo que profesan; que Dios es capaz de hacerlos felices sin ninguna otra cosa.” Saben, cuando leí eso, pensé, bien, para ahí mismo y preguntémosle a la gente, ¿en realidad profesamos eso? ¿Creen ustedes eso? ¿Andan diciendo eso? ¿Se dicen eso uno al otro? ¿Le dicen eso a su familia? ¿Le dicen a la gente: ¿Saben qué? Yo como cristiano he sido salvo; puedo estar feliz sin tener nada más. Solo Dios mismo es suficiente? ¿Creen eso? ¿Están convencidos de eso? Miren, él asume eso. Él dice, “Si los cristianos solo creyesen lo que profesan…” ¿Profesamos eso? “…Que Dios es capaz de hacerlos felices sin nada más. Ellos se imaginan que si un amigo tan querido muriese o tal o cual bendición fuese removida, que ellos serían miserables. Mientras que Dios los puede hacer mil veces más felices sin esas cosas. Para mencionar mi proprio caso, Dios me ha estado privando de una y otra bendición; pero conforme fue removida cada una, Él ha venido y tomado su espacio. Y ahora que estoy impedido y no me puedo mover estoy más feliz que lo que había estado en mi vida y jamás lo esperaba estar. Y si yo hubiese creído esto hace veinte años, me podría haber ahorrado mucha ansiedad.” Pero reconozco esto: necesitamos la realidad. Aunque no queremos ser engañados por sentimientos subjetivos cuando esos sentimientos nos mienten, como cuando David pensó que fue desamparado y obviamente no lo fue, pero siendo (David) un tipo de Cristo, sabemos que esas palabras fueron usadas por nuestro Señor cuando Él fue realmente desemparado. Pero la realidad es que queremos la realidad. Quiero decir, una promesa como esta… Saben, algo que fue verdad en el 1999, yo había tenido tantas dulces visitas del Señor y una cercanía y un recocijo, que el leer esa promesa… oh; había esa realidad. La cosa es que si no hemos probado lo que realmente significa tener al Señor cerca, si eso no nos es realidad para nosotros, una promesa como esa estaría algo vacía. Solo saldrás de aquí. No te agarrará. Tenemos que probar que Él es bueno. La verdad es que si no he probado que el Señor es bueno, entonces, ¿saben qué? Salgo de aquí y un carro o una mujer, el dinero, la comodidad…significarán más para mí. ¿Qué dice Dios? El Señor nos dice esto. Él dice, “Acérquense a Mi y Yo me acercaré a ustedes.” “Nunca te desampararé ni te dejaré.” ¡Qué bendita promesa! Hermanos, podemos desafiar al diablo. El diablo ama estar ahí y decir, “no puedes estar feliz a menos que…” Pueden desafiar al diablo mismo a que les sugiera cualquier circunstancia en la cual deben estar ansiosos y que les trairá miseria. No si este texto es verdad. Descontento. Acuérdense, el descontento es la raíz de la idolatría. Lo opuesto a la avaricia en Hebreos 13:5 es el contentamiento. La avaricia es idolatría. Lo opuesto de eso es el contentamiento. No el contentamiento en el dinero obviamente. Contentamiento en la realidad de que Dios nunca me dejará ni me abandonará. Mi contentamiento está en Él. Él es mi porción. Ahí yace el contentamiento. Contentamiento: tengo al Dios vivo y no necesito nada más. Él es el hombre más rico del mundo a quien le puede pasa en frente el dinero y carros, y casas, y maridos hermosos, y esposas y todo eso, y él puede estar contento porque tiene a Dios, y sabe que tiene el Tesoro más grande y las mayores de las riquezas si tiene al Todopoderoso para sí mismo. ¿Qué más necesitamos? ¿Verdaderamente necesitamos? ¿Qué tal si pierdo mi empleo? ¿Qué tal si me enfermo y no tengo seguro? ¿Y si llego a ser muy viejo y no tengo ningún retiro? Escuchen: “Nunca los dejaré ni los desampararé.” Bueno, supón que me vuelva inválido. ¿Y si envejezco y mis hijos me ponen en un hogar de ancianos? Él dice; ¿no lo dice? “Hasta en su vejez y hasta las canas Yo los cargaré a ustedes.” Ese es el mismo “ustedes” que Él nunca deja ni desampara. Papa, Él te cargará hasta el final. Pero tú ya crees eso. Tú citas ese texto. ¡Ah! ¿Qué tal si quedo ciego? Saben, mi vista este último año ha estado fallando rápidamente. ¿Pero saben lo que Él dice? “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.” Y reconozco esto: aunque se me apaguen estos ojos, Él aún se revelará a mí. Mi audición. Había un perro ladrando anoche, y todo lo que tengo que hacer es voltear mi buen oído hacia la almohada y ya no lo escucho más. ¿Pero saben qué promete Dios? “Mis ovejas oyen mi voz.” Así que aunque me fallen los oídos y me fallen los ojos, Él no me dejará. Él continuará hablándome. Él continuará revelándose a mí. Oh, ¿pero y si pierdo mi salud? ¿O pierdo mi casa? ¿O pierdo mi empleo? ¿Saben lo que Él dice? “Digan a los de corazón ansioso…” ¿Le cabe esa descripción a alguien? “Sed fuertes, no temáis: he aquí que vuestro Dios vendrá con venganza, con pago: el mismo Dios vendrá, y os salvará.” Dios dice: Estoy aquí mismo a tu lado. Me quedaré cerca. No me van a perder. Hermanos, ¿se percatan que muchos hijos de Dios han vivido en chozas y han estado felices? Han estado en cama, enfermos, y ha sido como el Cielo para ellos. ¿Nunca han leído de Richard Wurmbrand y a muchos otros? ¿Nunca han leído de Rutherford? Richard Wurmbrand dijo que en su celda ellos tenían tales visitas de Cristo. Rutherford dijo que querían hacer esa prisión un infierno para él y Dios la hizo como el Cielo. ¿A dónde irán en donde Dios no va a estar con ustedes? Este extracto fue tomado del sermón completo: La Avaricia: Uno de Esos Pecados Respetables