Dios no abandona a Su pueblo en el día malo

Entiende esta mañana que no importa por lo que estes pasando, el ataque fiero puede doler y puede ser difícil en tu matrimonio. Quiero decir que literalmente te quita el aliento. Puede ser un hijo rebelde. Puede ser algo en lo que se incurre en una relación. Tal vez has sido tergiversado. O tal vez algo de lo que han dicho de ti es absolutamente cierto, pero tu aún no lo puedes manejar. Literalmente te está ahogando. No sé de donde venga el fiero ataque; de qué consista, pero escucha, si conoces a Cristo, cree que Jesús es por ti. Dios es por ti. No es un desperdicio de palabras; no es una exhortación casual cuando Pablo dice, “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza.” Entiende que Dios es por ti. Cuando hable en una Fellowship Conference, en una ocasión un joven se me acercó. Inmediatamente, me dijo, “Creo que he sido abandonado por Dios.” Él era una imagen lamentable, devastado por el enemigo. Me dijo, “Realmente no puedo orar. No tengo sentido de Dios. No hay confianza hacia Dios.” Y finalmente, después de escucharlo por unos minutos, dije, “Joven, estuviste aquí en la conferencia, ¿verdad?” Él dijo, “Si.” Yo dije, “Pagaste tu registro para venir, ¿verdad?” “Sí.” Eso fue un acto de fe. “Manejaste por cinco horas para asistir a esta conferencia. ¿Te costó algo? ¿La gasolina?” “Sí, señor.” Yo dije, “Te has sentado aquí, y te vi mientras predicaba. Has ejercido una atención absorta a la verdad de la Palabra de Dios. Eso habla. ¿Te das cuenta que eso es un acto de fe?” “Sí.” Yo dije, “¿Entiendes lo que el salmista dijo en Salmos 9:10? ¿Que aquéllos que buscan al Señor no han sido abandonados por el Señor? Tu misma presencia hace una declaración Dios es por ti.” Su semblante se levanta. ¡Sí! ¡Él es por mi! ¡Él es por mi! Amigo, tienes que entender que Dios es por ti. Así es como eres fuerte en el Señor y el poder de Su fuerza. Él no te ha abandonado.