¿Por qué es así este mundo?

Hay dos preguntas muy importantes que todos debemos hacer: 1. ¿Por qué son así las cosas en este mundo? 2. ¿Cómo se arreglan? El mundo se agota por tratar de encontrar la respuesta a la segunda pregunta, pero no les importa mucho considerar la primera pregunta. Pero nunca descubriremos la respuesta a la segunda pregunta hasta que hallemos la respuesta a la primera pregunta.

¿Cuál es la explicación del por qué la muerte eventualmente viene? Aquí está. Esto está de acuerdo con los hechos, amigos. Las personas son como son y mueren como mueren por razones que se pueden rastrear a acontecimientos históricos – sucesos históricos reales que están registrados para nosotros en Génesis 3 donde sucedió algo en particular. ¿Qué fue lo que pasó? Nuestros primeros padres se rebelaron contra Dios. Ellos rechazaron la voz divina y esto es historia. Y vemos lo que pasó. Y encuentro que la respuesta a dos preguntas fundamentales se encuentra en este libro. Dos preguntas. Dos preguntas que todos debemos hacer. La primera pregunta es: ¿Por qué son así las cosas? Y después la siguiente pregunta es: ¿Cuál es el remedio? ¿Cómo lo arreglamos? Hermanos, por 15 años, batallé para ser un ingeniero. Reconozco esto: no tenías un problema con una máquina y solo salir y empezar a repararla. Primero hay que determinar cuál es el problema. ¿Por qué es así? Y después, solo después – diagnósticas primero el problema, después lo arreglas. Diagnóstico, después el remedio. ¿Pero te has dado cuenta? El mundo no quiere considerar la primera pregunta. ¿Qué está mal? ¿Por qué está roto? ¡Ellos solo quieren el remedio! ¡Haz que se me alivie el dolor! ¡Quita de mí el miedo! Solo dame algo para que me olvide de mis problemas. Eso es lo que el mundo quiere. Dame un sedante. Entretenme. Embriágame. Haz que los síntomas se vayan. No quiero morir. El mundo no quiere morir. No quieren enfrentarse a la muerte. Se quieren olvidar de la muerte. Solo la quieren sacar de sus mentes. Está detrás de ellos y ¿sabes lo que hacen? Ellos solo se rehúsan a mirar atrás de ellos. Solo la quieren ignorar. No quiero pensar en eso. No quiero tocar ese tema. Hazme olvidar que voy a morir. Trata de convencerme que no hay muerte. O trata de convencerme que si congelas mi cerebro, de alguna manera voy a regresar más tarde cuando los científicos lo tengan todo resuelto y pueda vivir por siempre. Pero tú y yo sabemos que cualquier buen doctor no va a abordar simplemente los síntomas. Él quiere saber cuál es la enfermedad a la raíz del asunto. Ese es siempre el caso. Quiere sanar al paciente al nivel más profundo. Mira, ¿es incómodo ir al doctor y descubrir que tienes cáncer? Sí. La gente no quiere escuchar eso. Pero, ¿sería sabio no ir al médico porque no lo quieres escuchar, porque tienes miedo de escucharlo, porque no te gusta el diagnóstico? La Biblia nos incomoda. Porque hace lo que un buen médico hace. Va a decirnos la verdad y nos va a decir cuál es el problema. Y dice que no podemos recibir el tratamiento hasta que nos hayamos sometido al diagnóstico. Y eso es lo que Jesús dice. Él viene y dice: “Los sanos no tienen necesidad de médico, ‭‭ sino los enfermos”. No hay remedio hasta que reconozcamos la enfermedad. Pero el mundo odia el diagnóstico de Génesis 3. El hombre odia la primera parte del Evangelio. Y esta es la primera parte. ¿Por qué crees que entró la ley? Ya ves, esa es la primera parte del Evangelio, ¿cierto? Pues, ¿quién fue? – ¿Wesley? Él dijo que si tuvieras una hora para predicarle a un hombre, ¿pasaría cuánto tiempo? ¿45 minutos en la ley? ¿15 en el Evangelio? ¿Te das cuenta? La primera parte y la segunda parte. ¿Por qué 15? ¿Sabes cuál es lo difícil? Lo difícil no es decir: Aquí está el paraíso. ¿Lo quieres? ¡Todos dirán: Yo me pongo en la fila! No, lo difícil es cuando dices: Escucha, Dios no te va a dar el remedio hasta que aceptes que tienes una enfermedad. ¿Cuál es la enfermedad? Les predicas la ley porque les estás mostrando que son rebeldes contra la ley. Son rebeldes contra Dios. Los hombres son malvados y no les gusta escuchar eso. Él quiere la cura inmediatamente. ¿Sabes lo que quieren? Simplemente dime que cuando muera, me voy a ir a un lugar mejor. No necesito un cuento de hadas sobre un hombre y una mujer desnudos en un jardin mítico. Eso no es lo que necesito. Necesito algo real. ¿En serio? Atrás en ese capítulo, ¿me vas a decir que eso aplica a mí …? Basta ya. Vivo en el mundo real. Necesito algo práctico. Necesito algo real. Necesito algo que se aplique a mí, algo que me encuentre a mí y a mis problemas justo donde estoy. Y ya sabes así como yo, que por lo mucho que hablen así en todos los lugares que busquen un remedio, nunca lo hallan. Y he visto a personas en su lecho de muerte – personas que se burlaron. Tengo una imagen en mi mente tan indeleblemente escrito allí de mi tía muriendo en sus últimos días. Ella estaba suplicando. Ella gritaba como una niña pequeña: “¡Mamá, Mamá!” Ella tenía como 50 años. Estaba aterrada. Absolutamente aterrada. No lo encuentran. Ellos siguen buscando y buscando y nunca lo encuentran. La Escritura dice: “siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad”. Este extracto fue tomado del sermón completo: Muriendo, Morirás