No busques ser libre de la pornografía, busca a Cristo

Categoría: Video, Video Blogs
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Hola, les habla James de I’ll Be Honest. Sólo quería hacer un blog en video sobre un e-mail que recibí de alguien. Es una persona que cree que fue salvada no hace mucho, y es adicta a la pornografía. Y apuesto que muchos de ustedes están viendo esto porque ustedes mismos son adictos al pecado sexual, a la pornografía y se encuentran atados. Y espero que leyendo este mensaje, de nuevo pueda enfatizar el punto de que no debes estar buscando ser libre de la pornografía. No estás luchando con una adicción a la pornografía, estás luchando con una adicción al pecado. Y a medida que buscas a Cristo, a medida que confías en Él, serás libre de tu adicción al pecado y serás libre del pecado sexual.

Ser libre del pecado sexual y de cualquier pecado no puede alcanzarse mirando al pecado a los ojos y diciendo “Será mejor que venza eso.” Sino que se alcanza cuando encontramos aquello que es más hermoso. Aquello que es Cristo, y cuando miras a Cristo y lo ves como algo mejor, entonces vencerás tu pecado.

Quiero entonces leerles esto rápidamente, la persona me dice, “James, es muy gracioso. Estaba leyendo el primer mensaje que me enviaste y todo lo que decías era que mirara a Cristo. Lo que decías era tan confuso para mí en ese momento, que escribí de vuelta y pedí que se me dieran algunos ‘pasos’ o ‘procedimientos’ para ser salvo. Y ahora realmente puedo entender todo lo que me dijiste.” La persona continúa y dice, “Como pensamiento final quería compartir contigo algo sobre lo cual estaba meditando el otro día y que me hizo reir. Comencé está aventura, porque quería ser libre de la pornografía y ahora, meses despues, ni siquiera recuerdo que esa haya sido la razón por la que comencé. Ahora todo lo que me importa y lo que deseo es Cristo y Sus grandezas y glorias; eso es lo único que me puede saciar; es lo único que busco.”

Te digo que esta persona ha encontrado esperanza. Este e-mail muestra a un hombre que ya no está preocupado por “Mis problemas con la pornografía, mis problemas con la lujuría. Oh no, soy adicto a la pornografía.” No, es un adicto al pecado. Y de la única forma que una persona puede ser libre del poder del pecado y de la ira de Dios de ser un hijo del diablo, de ser un enemigo de Dios es por medio de Jesucristo, el Hijo de Dios, que vino como un hombre y vivió una vida perfecta y sin pecado. Como un hermano dijo, “El Dios que no pudo ser contenido por el universo, Jesucristo, quien sentó los cimientos de la tierra fue colocado en el vientre de una madre.” Él se humilló a sí mismo a tal extremo y luego fue a aquella cruz y sufrió toda la ira de Dios. Él echó a un lado todo mi pecado, no parte de este, sino todo, mi pecado fue clavado a la cruz y ya no está sobre mí. Juan 8:32 dice, “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Puedo ser salvo, no por obras rectas hechas por mí, sino por la misericordia de Jesucristo. Esa verdad es la que me hace libre. Esa es la única razón por la cual no regreso al pecado, porque estoy satisfecho con Cristo. Veo que lo que Él ha hecho es todo para mí. Me refiero a que, ¿qué más puedo hacer, sino adorarle y vivir para Él? ¿Hay luchas? ¿Hay batallas contra el pecado? Será mejor que lo creas. Esta es una guerra. Pero como un hermano ha dicho, “Eres librado por tu deseo por Cristo, porque tu deseo por Cristo es mayor.” dice, “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.”

No es una carga estar a solas con el que ama mi alma. No es una carga leer la carta de amor que Él me ha dado. La carga aparece cuando peco. La Biblia dice, “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” – 1 Corintios 10:12 Juan dice, “Hijitos, guardaos de los ídolos.” Yo lo digo de esta forma, “Mantente como un niño o hijo pequeño y te guardarás de los ídolos.” Porque un niño pequeño depende totalmente de su padre. Él lo sabe, él ve su insuficiencia. Pero se da cuenta, “Mi suficiencia viene de Dios.”

Mi esperanza es la justificación en Cristo. Que pueda ser declarado justo ante Dios en el día del juicio sólo a través de Jesucristo. No por mis obras, ni por mis sentimientos, ni por experiencias o cualquier cosa que haya hecho, sino enteramente por lo que Cristo ha hecho. Mientras estés buscando ser libre de la pornografía, mientras pienses que tu problema es la adición a la pornografía, nunca hallarás libertad.

Lo peor que puede ocurrir es que encuentres libertad, mientras estés buscando ser libre de la pornografía. Y entonces te das un palmada en la espalda y piensas que todo está bien. Pero aún así, si no has nacido de nuevo, si no amas a Cristo, si no tienes intimidad con Él, la ira de Dios aún está sobre ti. Aún eres un hijo del diablo y un enemigo de Dios. De modo que tu problema no está resuelto.

Hasta que veas la hermosura… Cómo Dios el Padre entra a una tienda, Se dirige a la parte trasera, pasando de largo a personas bonitas y religiosas ignorando toda la lindura de este mundo y va y te compra a ti, te escoge a ti. A alguien desdichado, sucio y vil. A una persona repugnante y deformada, y mata a Su Hijo como sacrificio y te compra a ti por el precio de Su Hijo. Él te adopta, ya no eres un hijo del diablo; ahora eres un hijo de Dios. Los papeles son firmados en el Calvario y Él dice, “Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” – Apocalipsis 22:17

Gratuitamente. Entonces, ¿por qué sigues intentando pagar algo? Aún estás intentando decir, “Dios, mira lo que he logrado. He sido libre por sesenta días.” ¿Y qué? ¿Cómo Dios se va a impresionar con sesenta días de libertad? Cristo fue libre por toda una eternidad. Esa es la única esperanza de salvación. El único camino. Estoy haciendo este video otra vez, para presentar las mismas verdades que se han hablado en muchos otros videos. Porque quizá esta vez, escuchando estas palabras, te darás cuenta por primera vez. “Sólo Cristo puede salvarme. Tengo que ir a Él.”

El Salmo 62:18 dice, “Confía siempre en Él.” Derrama tu corazón delante de Dios. Dios es un refugio para nosotros. Echémoles un vistazo al Salmo 63. Dice, “Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, He puesto mi mirada en ti, para ver tu poder y tu gloria. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. Así te bendeciré. Será saciada mi alma y te alabará mi boca.” Como puedes ver, cuando estás satisfecho con Cristo, no tienes que ir a prostituirte a un ídolo.

Si eres un Cristiano, y estás satisfecho con tu matrimonio con Cristo. No necesitarás prostituir tu corazón a un ídolo. Porque estás satisfecho con esa intimidad que tienes. El asunto en Mateo 7, cuando Dios mira a aquellos que han hecho grandes obras y les dice, “Nunca os conocí.” El asunto es que está diciendo, “Nunca tuve intimidad con ustedes. Apartaos de mí, hacedores de maldad. Oh, fuiste arrogante, conocías la verdad. Conocías los hechos, pero no me conocías a mí. Apártate de mí, nunca tuviste intimidad conmigo.” Nunca hubo una vida de oración, nunco hubo un hambre por la palabra de Dios. Me refiero a que, ¿qué encontramos en Tesalonicenses? Él va a regresar a cobrar venganza sobre aquellos que no conocen a Dios y sobre aquellos que no obedecen el Evangelio. En Juan 14:15 Jesús dice, “Si me amais, guardad mis mandamientos.” El amor por Cristo produce una obediencia que no se siente como una obligación. No decimos: “Bueno, pues tengo que hacer esto.” Sino que decimos: “Por supuesto, tengo que hacer esto. Si Él murió por mi, ¿cómo puedo no sevirle, honrarlo, vivir sólo para Él, completamente para Él?”

Pablo dijo en 1 Corintios 2:2, “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.” Tal y como vemos aquí, “Mi alma tiene sed de ti.” De ti, Senor, sólo tú puedes ayudarme. No voy a hacer nada perfecto, no estoy haciendo este video perfectamente. Soy tan indefenso, dependo tanto de Cristo para ser salvo, para todo en mi vida. ¿Tú piensas así? ¿Piensas que es una locura?

Porque si es así, el que piensa estar firme, mire que no caiga. Aquellos que dicen “No puedo permanecer firme. Señor, si tú no me ayudas no puedo permanecer firme. Señor, no estaré firme en el Día del Juicio, a no ser que esté vestido con la hermosa rectitud de tu Hijo. No puedo permanecer firme contra la lujuria. No puedo permanecer firme contra miles de anuncios viles y perversos, contra todas las fotos depravadas en facebook, y tantas otras cosas. Señor, no puedo permanecer firme contra esto, a no ser que me mantenga firme en Tu Hijo. A no ser que confíe sólo en Él para recibir gozo, para estar satisfecho, para ser salvo.” Me refiero a que, si tomas tu Biblia y lees los Salmos. Esto es lo que ves: Mis rebeliones tú perdonaste. Seré saciado del bien de tu casa. “Volvió el mar en seco; Por el río pasaron a pie.” Mira el Mar Rojo ante ti, ¿vas a intentar cruzarlo por tu cuenta? ¿Vas a intentar pararte firme y partir tú ese mar en dos? Ríndete.

Confía en Cristo. Él dice, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” “Te daré descanso.” Él dice, “Mi brazo no es corto como para no poder salvarte.” Él dice, “Mi oído no es sordo como para no poder oír tu clamor.” Me refiero a que, ¿quién es más vil? ¿El hombre en Noruega que asesinó a 80 niños, hace unos meses, o tú, que estás expuesto al Evangelio, tú, que ves videos de I’ll Be Honest, pero no tienes intimidad con Cristo y no lo conoces? ¿Quién? ¿Quién es más vil? ¿Adivina qué? El hombre que ha asesinado 80 niños, y tú, que tienes todo el conocimiento. Tú y él están cometiendo el mismo pecado. El pecado más grande, el pecado imperdonable: Rechazar a Jesucristo. Juan 5:39 dice, “Escudriñad las escrituras; porque a vosotros os parece que en ella tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí, y no queréis venir a mí para que tengáis vida.”

Ese hombre en Noruega, Dios lo salvará, si él deja su pecado y viene a Cristo. Y tú, ahí mismo, que estás más preocupado por ser libre del pecado sexual, y que tienes todo el conocimiento del mundo, si dejas tu mayor pecado, el pecado de rechazar a Cristo, Él te perdonará abundantemente, por todo. Te hará completamente salvo. Te dará la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Isaías 26:3 dice, “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera. Porque en ti ha confiado.” El Dios de la Biblia es mi salvación. Cristo es mi esperanza. Sobre Cristo, la roca fuerte, permanezco firme, cualquier otro fundamento es arena movediza. Mientras permanezcas en la arena movediza e intentes salir por tu cuenta, sólo seguirás hundiéndote, pero cuando te rindes, cuando te das cuenta de que no puedes salir. Y dices, “No puedo salir, me estoy hundiendo, me voy a sofocar, estoy a punto de sofocarme.” Y dices, “Sálvame, Señor.” Él salvará tu alma. Salmo 34:6 dice, “Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.” Este hombre no era rico, era espiritualmente pobre. Estaba en bancarrota, y entonces fue a aquel que es dueño de los mundos, que creó todo, que bajó y se hizo hombre, que se humilló a sí mismo y murió en tu lugar, si confías en Él para que eche a un lado todo tu pecado, serías un tonto si continuaras buscando ser libre de la pornografía, en lugar de buscar a Cristo. Justo como ese e-mail que leí, ese podrías ser tú en un momento. Confía en Cristo. Cree en Cristo. Y te darás cuenta y dirás, “Comencé esto pensando que necesitaba ser libre de la pornografía, en lugar de eso encontré a Cristo. Tengo salvación; he nacido de nuevo. Ahora todo lo que me importa es Cristo y Sus grandezas y glorias. Y sólo Él puede saciar todos mis deseos. Sólo a Él es a quien busco.”

Piensa en estas cosas. Si ese eres tú, espero que encuentres esperanza en Cristo. Quiero eso, y es la razón por la que estoy respondiendo a sus e-mails, por eso estoy haciendo estos videos en repuesta a algunos de los que me escriben. Porque quiero que vean a Cristo. No es complicado. Mi trabajo es bastante fácil. Abrir esta Biblia y guiar a las personas a Cristo. Me refiero a que, no es complicado. No importa tu necesidad, Cristo te salvará, Cristo ha de satisfacerte, Cristo es la respuesta. Oh, que habite yo en la casa del Señor. Eso es lo que busco, y necesito seguir caminando hacia Él y mantener ese cariño por Él encendido en mi corazón. Y llegaré al final, sólo con Cristo. Adiós por ahora.