¿Sabes qué es lo que pasa con esta mala ira? Es especialmente un problema para los hombres. Hombres, explotas, gritas, y gritas. Profesas ser cristiano, pero solo deja que tu esposa haga algo que no te guste: que se le queme el pan. Ella no está de acuerdo contigo. Su conducta no es exactamente lo que quieres. Muchos hombres están listos para enojarse; abusan verbalmente a sus pobres esposas. Si eres un hombre que se enoja, de mal genio, le gritas a tu esposa, la azotas con tu lengua, pero luego entras a este edificio. Y pones una sonrisa como si el aura sagrada está a tu alrededor. Y tu esposa sabe que estabas hablando con ella en el camino hacia aquí de cierta manera, o como la trataste ayer en la noche de cierta manera. No solo tu esposa y los niños saben que eres falso, más que eso, el Señor lo sabe. Y Pablo está diciendo, déjalo. No te sirve decir, “bueno, sabes, así soy yo.” “Soy naturalmente de mal genio” Pablo dice que dejes eso. Deja de actuar de esa manera. Lo que eres en casa es lo que eres en realidad. Lo que eres cuando entras aqui, no es la prueba. Lo que eres en casa, ahí es dónde realmente eres tú. Entras a la Iglesia y tienes un brillante testimonio pero sabes que tu esposa camina sobre alfileres y agujas, sin nunca saber qué es lo que te va a poner de mal humor. Y aqui te encuentras y aquí estás sentado a lado de tu esposa a la que le has gritado. Y ella sabe que ahora mismo que estoy hablando sobre ti. Y estas incomodo – lo sé. Y ni la quieres voltear a ver. Pero escúchame. No corras. No te escondas Confronta esta cosa fea de enfrente. ¿Quieres estar enojado por algo? Enojate de tu ira.
Este extracto es del sermón completo: Buena ira y mala ira por Tim Conway.
