Lo que quisiéramos abarcar esta noche … hemos pasado varias semanas examinando … la ley mosaica la semana pasada, y antes de eso vimos a Sansón y con anterioridad a eso revisamos Génesis. Y consideramos una cantidad de cosas que la Palabra de Dios dice, y eventos históricos expuestos en Génesis, fijándonos en varios lugares donde el pecado sexual entró. Y lo que quisiéramos abarcar esta noche es, cómo se batalla, cómo se lucha.
¿Y sabes?, eso es realmente… si estás batallando…eso es realmente lo que… Me explico, quieres herramientas. Quieres que alguien venga y diga: “Así es como se hace.” “La solución es ésta.” Si luchas con la soledad, o luchas con deseos sexuales insatisfechos, batallas con la lujuria, batallas con esa tentación, batallas con los vestigios de la homosexualidad. Lo que sea, cualquier tipo de inmoralidad sexual a la que pudiéramos ser tentados … ¿Y saben?, la cosa es que, esto es obviamente algo que, cuando se es joven … tenemos a Pablo diciéndole a Timoteo, “Huye de las pasiones juveniles …” [2 Timoteo 2:22] El asunto es que algunas de estas cosas son difíciles hasta el final, pero definitivamente pueden intensificarse y hasta son mencionadas como lujuria juvenil; se pueden intensificar en la juventud.
Recuerdo, y creo que hablando con un pastor en una ocasión … Kyle White y yo almorzamos con un pastor de Mansfield, Texas, y él nos contó acerca de alguien de 96 años, más o menos, un hombre de su asamblea; y este pastor dijo que le preguntó a este hombre de avanzada edad de su iglesia: “¿Termina alguna vez la batalla?” Este hombre nonagenario dijo: “No.” Ahora, ¿llega a ser menos intensa? Posiblemente. Es probable. La Biblia la llama “pasión juvenil” por alguna razón. Hay cosas que en la juventud, hay cosas que cuando somos adolescentes, o cuando somos veinteañeros, pueden ser más fuertes en cuanto a tentación se refiere.
Así que, ¿qué hacemos?, quiero decir, ¿cuál es la … no hay discusión acerca de ello, de que vemos lo que está mal. Es indiscutible que vemos y escuchamos las palabras “huye de las pasiones juveniles”. Bueno, ¿eso es todo lo que hay? “Simplemente escapa”. “Cada vez que veas algo, sólo corre”. Y ciertamente hemos sido llamados a hacer eso … hemos sido llamados a huir. ¿Pero basta con eso? ¿Hay suficientes herramientas ahí? “¡Simplemente huye!” Sólo, ya saben, está bien. “Que nadie los engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.” [Ef 5:6] ¿Basta con eso? … “no seáis partícipes con ellos.” [Efesios 5:7] No tengan nada … ¿Es suficiente para nosotros escucharlo en la Palabra de Dios? “escapa”, “huye de la fornicación”, “huye de la pasión juvenil”? Jesús viene y dice: “todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.” [Mt 5:28]
Él continúa … está hablando de eso, ¿sí?, “arráncate los ojos.” Nos está dando un simbolismo muy gráfico. “arráncate un ojo”, “córtate una mano.” Si eso es lo que se necesita, es mejor para ti perder esas cosas y entrar al Reino, al Cielo, que ser echado fuera, no habiendo hecho estas cosas, estando entero. [Mt 5:29-30] ¿Basta con eso? Podemos ver que está mal. Aquí estás tú, y ahora te estás identificando con Cristo. “Voy a ser un seguidor de Cristo”, ¡y la lujuria viene como una tormenta! Estás siendo tentado. Hay un poder de atracción. Hay una fuerza. Hay un deseo. Se siente como si fuera a absorberte. ¿Y qué haces? ¿Basta sólo con decir: “Bueno, huye de la pasión juvenil”? Quiero decir, vas a alguien con la intención de rendir cuentas y le estás confesando: “Yo lucho con esto”, “Simplemente huye de eso.” “Empieza a correr” ¿Es eso … ¿está bien eso? ¿Es eso suficiente? ¿Te parece útil eso? ¿Basta con saber: “Oye, si no cortas estas cosas, Dios te va a lanzar al infierno”? ¿Con eso te basta? ¿Está bien eso? ¿Es eso lo que necesitamos para combatir?
Quiero decir, creo que todos admitiríamos esto: Cualquiera aquí que ha pasado la pubertad, sabe acerca del deseo sexual y la tentación. Todos podemos estar en diferentes puntos de nuestra vida en cuanto al tipo de tentaciones que encontramos. Algunos de ustedes pueden venir de un trasfondo donde hubo homosexualidad y luchan con eso. Esa es una enorme tentación . Para otros, eso es algo con lo que nunca han luchado. Pero luchan igualmente. Miren, la Escritura no pone la homosexualidad en una categoría separada de la inmoralidad sexual, sino en una sola. Los fornicarios y los adúlteros no heredan el Reino de Dios, al igual que los homosexuales; [Ef 5:5] no sólo porque es heterosexual eso es, de alguna manera, aceptable. Es detestable. “Que nadie los engañe con palabras vanas,” La ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia debido a tales pecados… [Ef 5:6] inmoralidad sexual, impureza. Es por eso.
Así que, ¿saben qué?, voy a decir algo sobre esto, que es obvio a cada uno de ustedes: Que … si ustedes, de repente, no sintieran el deseo por ello, eso lo solucionaría, ¿correcto? Si todo el deseo fuera simplemente quitado, eso lo solucionaría. Quiero decir, piensen en ello. El hecho es que el tipo de atracción, el tipo de lujuria, el tipo de magnetismo, el tipo de tentación que sentimos hacia lo que sea, el sexo opuesto o el mismo sexo … Quiero decir, no se siente eso hacia un árbol al lado del camino. Hay todo tipo de objetos en este mundo por los que no sientes atracción alguna. Uno no tiene ningún problema con eso. No se tiene ningún problema donde no hay atracción. Si uno pudiera simplemente apagar el interruptor.
Y en realidad, en el cristianismo, ¿no se trata de este modo este tipo de cosas? No se trata sólo de apagarlo. Si nosotros simplemente llegáramos a un punto donde nuestro deseo disminuyera, o que otro deseo aumentara, entonces estamos en vías de solucionar el problema. ¿No es eso lo que tiene que ocurrir? ¿Por qué la gente cae en el pecado sexual? Es porque ese poder de atracción, esa tentación es lo bastante fuerte justo en ese momento, que ellos simplemente ceden. No tienen ningún otro deseo mayor, en ese momento, que los frene. Ése llega a ser el deseo más grande. Ése es el engaño, ¿verdad? Es (así) con estas cosas, son deseos engañosos. Quiero decir, eso es lo que está en Efesios. [cap. 4]. Habla acerca de despojarse del viejo hombre, que pertenece a la anterior forma de vivir, y habla acerca de estos deseos. Son corruptos. Son engañosos. Son deseos engañosos. ¿Por qué es engañoso? Porque te da una promesa, y justo en el momento en que crees esa promesa, y eres atraído hacia la promesa que te da, de satisfacción, de placer; y nada es más intenso justo en ese momento. Es por eso que cedes. Es por eso que la gente cede. Es como si nada más importara. Pero si uno pudiera llegar a una situación donde algo importara más…
Es algo como esto: ¿cómo puedo hacer lo que no puedo? Bueno, si estuviera capacitado para hacerlo. ¿De acuerdo? Es eso, en el fondo. Es como si tuvieras un hijo y le dijeras a ese niño: “Anda y levanta esa haltera (barra para levantar pesas)”. Él dice que no puede. Pero si yo trabajo con mi hijo y lo llevo al nivel donde sea lo bastante fuerte para hacerlo, entonces él puede hacerlo. Y ésa es la solución. Por tanto, si llegamos al punto … la verdad es que si llegamos al punto en que no deseemos tanto eso … y deseemos más otras cosas, entonces hemos solucionado el problema. Si uno pudiera apagar los deseos engañosos al punto de no desearlos tanto.
Esas cosas que yo deseaba cuando estaba perdido. Cuando estaba perdido, yo era -literalmente- como un animal enjaulado las noches de los viernes y sábados. Quiero decir, si estaba en mi casa, yo … algo venía sobre mí que era incontrolable. No podía estar en mi casa. Necesitaba estar afuera, donde estaba pasando algo, necesitaba estar donde estaban mis amigos, necesitaba estar donde estaba la fiesta, necesitaba estar donde la gente … necesitaba estar en el bar. Si no estaba, literalmente … tenía una sensación dentro de mí que era incontrolable. Así es cuando estamos perdidos. Tenemos estas codicias, tenemos estas atracciones, estas incitaciones. No podemos resistirlas. Tiran con mucha fuerza. No hay nada en nosotros que quiera resistirlas. Nuestra voluntad es seguirlas. Creemos la mentira de que va a satisfacernos. Pero si llegáramos al punto donde … estuviéramos capacitados para no desear; es eso lo que necesitamos, necesitamos que su poder sea apagado.
Ahora, esto es lo que dice la Escritura: “Todos los que son…” ¿Cuántos de ustedes saben, o han oído alguna vez un versículo de Gálatas 5, el 24? Ahí dice algo acerca de todos los que pertenecen a Cristo. ¿Alguien sabe lo que dice? ¿Qué es verdad de todos los que son de Cristo? “han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.” Ahora, piensen acerca de eso. Las pasiones y deseos han sido crucificados.
Bien, ¿cuál es la idea de ustedes de crucificción? 210 ¿Qué apariencia tiene eso? 211 ¿Y qué significa crucificar algo? Tortura y muerte. Quiero decir, si clavas a alguien a una cruz, tu intención es matarlo. Es quitarle la vida a alguien y hacerlo con tormentos. Lo que esto está diciendo es que nuestra carne, si somos de Jesucristo, ciertas cosas ocurren a nuestros deseos. Existe esta idea de apagarlos y, es verdad que lo que sucede es que los deseos están siendo crucificados. Dice “crucificados”, como que está consumado y hecho; pero sabemos que nosotros tenemos que cortar. Sabemos que existe una batalla. Sabemos que tenemos que huir de las pasiones juveniles. Porque sabemos que hay un poder de atracción ahí. Pero lo que Gálatas 5:24 está diciendo es que esto es verdad. Si perteneces a Cristo, la fuerza no es … la fuerza con la que seduce a una persona muy activa, vigorosa, fuerte, y a otra colgando en una cruz es diferente. Es así de diferente. Si bien la persona no está muerta todavía, la sangre está drenando, está colgando ahí, y su vida se le está escapando, hasta que finalmente se extingue y somos trasladados raudamente al cielo.
Esta es una verdad. Miren, no se puede tomar ese texto -y reconozco que hay otros textos que enfatizan que hay una batalla- hay otros textos que enfatizan que necesitamos hacer morir ciertas cosas. Hay otros que dicen “no dejen reinar el pecado en sus cuerpos mortales, para obedecer a las pasiones de ese cuerpo.” [Ro 6:12] Obviamente, todavía hay pasiones ahí, pero ahora hay un supuesto de que uno tiene esa capacidad de no permitir que ese pecado reine ahí, lo que significa que las pasiones del cuerpo se han visto reducidas, porque la carne ha sido crucificada y … hay deseos que los contrarrestan. Se desean más otras cosas. De hecho, vamos a desear agradar a Dios. Vamos a desear la voluntad de Dios. Vamos a desear agradar a Dios. Tendremos hambre y sed de justicia. Esas son realidades. Es una cuestión de poder. Requiere poder.
¿Alguna vez han considerado estos versículos? -los conocen, y con frecuencia citamos la primera parte- ¿Ustedes saben lo que dice justo hacia el final de Efesios 3? [v.20]: “Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos,” “todo lo que pedimos o entendemos,”. ¿Qué dice justo después de eso? ¿Alguien sabe? “según el poder que obra en nosotros,” Ustedes saben que eso es verdad del cristiano, hay un poder que actúa dentro de nosotros. Así que si eres cristiano, hay un poder que opera dentro de ti. Las pasiones que tenías anteriormente están crucificadas, y hay un poder que obra dentro de ti. ¿Y saben lo que dice en Romanos 8:13? ¿Qué dice en la segunda mitad de Romanos 8:13? “pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”
Bien. ¡Aquí está lo que necesitamos! Necesitamos el poder que va a llevarnos a hacer morir las obras de la carne. ¿Y cómo lo hacemos? Lo hacemos en el poder de otro. Lo hacemos en el poder del Espíritu. Y lo que, claramente … quiero decir, ¿qué pasa? ¿Qué pasa? Bueno, cuando se está perdido, o cuando se cae como cristiano, lo que ocurre justo en ese momento es que uno se entrega a los deseos de la carne. Claramente, el poder que nos libra de eso, el poder del Espíritu, va a hacer una de las dos cosas siguientes, o una mezcla de ambas: Va a reducir nuestro deseo de obtener satisfacción y/o va a darnos deseos por otras cosas que son mayores.
Quiero decir, piensen en esto … David Butterbaugh celebró su cumpleaños número 50 en un restaurante chino. Yo fui ahí con hambre. Llegué al bufé. Entras al bufé en el restorán chino y, ¿ustedes han estado en restaurantes chinos con bufés? Las cosas que sirven ahí, ¿cuánto de eso es bueno? ¿Cuánto de eso sabe realmente bien? ¡Tienes que estar calculando, porque si vas hambriento y vas a la primera cosa que ves, acabas llenando tu plato con eso! Y entonces caminas por la fila, y estás como: “¡Ah, tienen esto, ya no tengo más espacio en mi plato”, porque todo es bueno. Pero, si estás en un lugar como ése -yo sabía que había algo ahí que yo quería- yo había estado ahí antes, justo antes que Charity fuera a La India. Había comido salmón ahí antes y, deliberadamente, había rehusado muchas otras cosas que me atraían, porque deseaba más ese salmón. Y, ¿saben?, es realmente la misma cosa cuando se trata de la vida cristiana. Cuando se llega al punto en que tú deseas más agradar a Cristo. Deseas más la justicia. Deseas más ser un buen ejemplo. Deseas más no avergonzar a tu esposa, o a tus hijos. Deseas más no deshonrar el ministerio. Deseas más la intimidad con Cristo. Deseas más Su sonrisa. Deseas más no contristar al Espíritu. Deseas más ser capaz de abrir la Palabra de Dios y que ella cobre vida. Deseas más ir a orar y sentir libertad, liberación y gozo. Deseas ir a sentarte el domingo en la mañana a cantar cánticos, y ser llenado alabando en tu corazón al Señor. Deseas eso, más de lo que deseas el placer de mirar en Internet algo que es inapropiado.
(Un hermano mencionó 1 Corintios 10:13 … sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.”)
Ahora, ésa es una idea algo diferente. Eso te dice que hay una salida. Eso te dice que nunca tuviste la excusa “No tenía opción” porque la tuviste. Pero ese texto no menciona el poder, en realidad. Y … necesitamos poder. Necesitamos un poder que altere nuestros deseos. Y … el poder … es Dios, sí; pero más precisamente el Espíritu Santo. Por el Espíritu Santo. En realidad, tengo que averiguar cómo caminar la vida cristiana, valiéndome del poder de otro. Y es poder real. “según el poder que obra en nosotros,” [Ef 3:20] Es un poder. De hecho, es un poder que Pablo quiere que intentemos obtener. Él lo llama “la extraordinaria grandeza de su poder”. [Ef 1:19] Y es el mismo poder que Dios usó para levantar a Cristo de entre los muertos. [Ef 1:20] Es un poder de resurrección.
Bien, Tawfiq leyó hoy los quince capítulos de “Librados por Deseo”. Así que, sin duda, él encontró un montón de cosas buenas ahí. Ésa es tal vez una de las mejores … quizás una de las mejores obras que hay en estos momentos sobre este tema. Adelante hermano, cuéntenos lo que el Señor le mostró.
Bueno, básicamente, lo que acabas de decir. Mientras lo estaba leyendo, me recordó de … puede que todos ustedes hayan oído de algo llamado “Juneteenth” [“Día de la Libertad” o “Día de la Emancipación”] Es una celebración. Y, básicamente, lo que celebra es que los esclavos habían sido liberados en USA. Ellos fueron liberados. Pero los de Texas no lo sabían. De modo que continuaron en su esclavitud, aunque eran libres. Y luego, cuando les llegó la noticia de que eran libres, dejaron sus cadenas y empezaron a vivir en libertad. Y la mayor parte del libro centra la atención en la realidad de que eres libre. Justamente lo que Tim estaba diciendo, que el Espíritu Santo habita dentro de ti. Tú no tienes que cometer ese pecado. No eres esclavo de eso. Fuiste esclavo del pecado. Ése era tu viejo hombre. Ahora eres una nueva creación que tiene al Espíritu de Dios habitando dentro ti, lo que te da poder para hacer morir ese pecado.
Una de las cosas de las que el hermano habla en el libro es you know, the proverbial chicken with the head cut off. ¿saben?, del proverbial “pollo descabezado”. Si se le corta la cabeza a un pollo, sigue correteando. He matado un par de serpientes en mi vida, y éstas continúan reptando. Y con eso es lo que están batallando ustedes. Si eres un creyente, no es que tengas esta naturaleza mala y que tu naturaleza regenerada esté batallando contra ella. Si eres un creyente, tienes un corazón nuevo. Esta es la promesa del pacto nuevo. “Pondré un corazón nuevo en ti”. [Ez 36:26] Tenemos el Espíritu de Dios. Tenemos una naturaleza nueva. Somos nacidos de nuevo. Somos nacidos de arriba. La metamorfosis ha tenido lugar y el viejo hombre ha sido ejecutado. He aquí, todas las cosas son hechas nuevas. [2 Cor 5:17] Esto es lo que eres.
“Pero -dices- ¿por qué estoy batallando todavía? ¿Por qué aún estoy luchando con esto?” Y ésa es la carne que vive todavía. Pero es como dijo él, está colgando en una cruz y la sangre está saliendo de ella. Es un pollo descabezado y va a morir. Gradualmente, a medida que sigas adelante, en última instancia, en los cielos y tierra nuevos, será terminado del todo y se nos darán nuestros cuerpos nuevos.
Pero antes, el autor se metió en las tácticas y estrategias, y me di cuenta que cuando hablo con hermanos jóvenes que están batallando con esto, ellos siempre quieren saber: “Bien, ¿entonces qué hago?”. Ellos quieren estrategias. Pero lo que he notado en la Escritura … lo que el Señor hace … uno mira al libro de Romanos antes de que Él empiece a hablar de cómo vivir esto, se centra en quienes somos en Cristo. Y eso es tan serio. Lo que el pastor Tim dijo es tan esencial: que deben enfrentar el hecho de que son libres, de que son algo nuevo, que están liberados de las cadenas del pecado y no tienen que hacer esto por más tiempo. Miren a lugares como Efesios capítulo 1 [v.3] donde dice que toda bendición espiritual en los lugares celestiales ha sido dada a ustedes. Toda bendición espiritual. Sin duda, esto incluye la bendición espiritual de hacer morir el pecado. Con certeza, incluye la bendición espiritual de caminar en integridad, caminar en honestidad, caminar en la luz del Señor. Miren en 2 Pedro, donde dice que “nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida …. y a la piedad,” gracias, hermano.
Es por el poder divino que esto ha sido concedido. [2 Pedro 1:3] Así que ustedes lo tienen. Todo lo que necesitas, si eres un creyente. Todo lo que necesitas para caminar en pureza, para caminar en integridad, para repudiar el pecado sexual. Ustedes lo tienen. No están intentando ganarlo. No están tratando de edificarlo. Ya lo tienen. Ahora necesitan cultivar eso. De camino a este lugar venía escuchando al pastor Tim, ya que él estuvo hablando sobre este mismo tema hace unos pocos años atrás en “La Batalla en la Mente de Abstenerse del Pecado Sexual”. Y él centraba nuestra atención en contemplar al Señor. Y la realidad es que uno está mucho menos propenso a ir tras el pecado sexual justo después de haber contemplado la gloria de Dios.
Nos daba algunos ejemplos: Isaías: él vio al Señor Alto y Sublime: Cayó sobre su rostro. [Is 6:1] Pedro: vio al Señor en Su gloria mientras llenaba el bote con pescados. Cayó sobre su rostro: “apártate de mí …” [Lc 5:8] Moisés: él vio la espalda del Señor pasando por la hendidura de la peña, mientras estaba escondido ahí. [Éx 33:18-23] Su rostro está resplandeciente. Entonces desciende y la gente está aterrorizada. Y dicen: “Cubre tu rostro”. [Éx 34: 29-35] La gloria del Señor, lo que hace, es que nos hace fluir en adoración. Un temor santo, una reverencia santa. Requiere una respuesta, y esa respuesta no es ir a Internet y mirar pornografía. La respuesta, después de contemplar la gloria del Señor, no es ir a fornicar con tu novia, o mirar a las jóvenes mientras caminan por la calle. Después de que contemplas al Señor, la respuesta es adoración. La respuesta es temor reverencial. La respuesta es intimidad y un deseo de aprender más acerca de Él y de entrar en Su presencia aún más.
Así que el libro … después de enfatizar continuamente la necesidad de saber quién eres en Dios, -es el indicativo- “quién eres”. Esto es lo que eres. Mira en Romanos. Es quién eres. Efesios capítulo 1, quién eres. Si eres un creyente, estás en Cristo. Tienes el Espíritu de Dios. Eres escogido por Dios. Tus pecados son perdonados. Él no solamente te salvó de la ira de Dios, Él te salvó del poder del pecado. Tienes eso. Ahora, ¿qué haces?
Él da algo de ayuda. Una de esas cosas es la Palabra de Dios. Tienes que profundizar en la Palabra de Dios. Léela. Memorízala. El autor da un ejemplo de un oficial de policía. El oficial camina por ahí con una pistola. Un arma de fuego en su costado. Dime ahora, ¿cuán tonto sería si él estuviera de servicio y su arma estuviera en el maletero? No sería de ninguna ayuda. No es de fácil acceso. No se puede desenfundar rápidamente. Él dice que muchos creyentes tienen la verdad, tienen la Palabra de Dios, pero está en la parte de atrás de su mente. Y está en la parte de atrás de su mente cuando viene la tentación; no está fácilmente accesible
Y si miras a Jesús, Él está en el desierto. El diablo está ahí. Viene hacia Él con tentación. ¿Qué hace Él, en un instante? Porque la Palabra de Dios está al instante justo delante de Su mente, Él puede decir: “Está escrito.” “Está escrito.” “Está escrito.” Estaba ahí. Estaba accesible. Estaba lista. Era un arma, una espada que está lista en la mano. Porque si estás preparado, no tienes que esperar hasta que la tentación venga para tratar de buscar en la Escritura. “A ver, ¿qué dice acerca de la lujuria?” ¡No!, debes tener eso en tu mente ya, de modo que cuando venga, puedas responder instantáneamente a la mentira, porque eso es lo que es.
Es como dijo el pastor Tim: “es una mentira”. Toda tentación que viene a ti, viene con una mentira. Y la mentira es: “Te daré satisfacción”. La mentira es: “Tú mereces esto”. La mentira es: “No es tan malo”. “Sólo estás haciendo esto, no estás haciendo eso.” La mentira es: “Bueno, ya caíste; así que, ¿cuál es el problema si lo haces de nuevo?” La mentira es: “Dios ya te ha perdonado, así que ya hay provisión para esto.” Todas estas mentiras tienen verdades que las destruyen. Y todas estas mentiras están siendo lanzadas constantemente. When you’re out at school. Cuando estás en el colegio. Cuando estás en el trabajo. Cuando estás en el centro comercial. Cuando estás en la tienda. Cuando estás viendo televisión. Cuando simplemente estás ahí y están viniendo a tu mente las imágenes, las fotos, constantemente te están presentando algo para lo que tienes que tener una respuesta. Y esa respuesta tiene que ser la Palabra de Dios. Ahí es donde combatimos.
Es como tú dijiste: “La batalla está en la mente.” Ahí es donde tienen lugar la mayoría de las batallas: en la mente. Por tanto, tienes que llenar tu mente con la Palabra de Dios, ¿No es eso lo que dijo el salmista?, Salmo 119 [v.9]: “¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra.” ¡Me encanta eso! Es una imagen que veo, como un guardia de seguridad; guardando la puerta. La mentira trata de entrar, el guardia de seguridad está ahí, la detiene. Es la Palabra de Dios. “No puedes entrar aquí.” “Esta vigilada. Está protegida.” Y luego tienes otra imagen en Proverbios: “como ciudad … sin murallas es el hombre que no domina su espíritu.” [Prov 25:28] Cualquier cosa puede entrar. No hay guardia. No hay protección. No hay barrera. No hay nada que cierre el paso y todo entra. Nuestra ayuda se encuentra en la Palabra de Dios. “En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.” [Sal 119:11] Aquí es donde se pelea la batalla; es, en gran parte, donde se gana.
Otra cosa que también ilustra, que ha sido de mucha ayuda para mí, es que tienes que tener vallados. Lo que quiero decir es que tengas barreras, tengas patrones de vida, tengas cosas que ya se encuentran en tu mente, que no harás. Lugares donde no irás. Cosas que no mirarás. Cosas que no escucharás. Situaciones y escenarios que no estarán permitidos en tu vida. Antes de que sucedan. No puedes empezar a hacer listas y reglas y normas y a construir cercas cuando la guerra va a empezar. Tienes que tenerlo ahora. Tienes que construirlo ahora, para que cuando vengan -y van a venir- esa muralla ya esté ahí.
Estas son algunas de las cosas que el hermano promueve en el libro: La Palabra de Dios; estableciéndola, memorizándola, meditando en ella. Teniendo las barreras ya construidas. La Biblia dice: . “huye de la inmoralidad sexual”, “absténte de eso” … y una de las formas que puntualiza es que huyas de ella no sólo cuando venga, sino que huyas preparándote para ello de antemano. Y ésa es otra forma de huir.
¿Saben? creo que si se le pregunta a alguien: “Oye, los que son más puros, los más aventajados en el Reino, son hombres y mujeres de la Palabra, ¿verdad?”. Ustedes dirían eso. Digo, ¿es eso característico de alguien que está teniendo victoria? Sí, ellos están en la Palabra. ¿Cuál es la conexión? Déjenme decirles, Pablo lo dice: “si caminas en el Espíritu, no llevarás a cabo … no harás las obras de la carne.” [Gálatas 5:16] No las harás, ¿verdad? Y eso incluye toda forma de perversión sexual, de inmoralidad sexual. No harás eso. Si caminas en el Espíritu, no lo harás, ¿verdad? ¿Acaso no dice eso? ¿No dice eso en Gálatas 5? Ciertamente lo dice.
Esta es la solución para todos ustedes. Y para todo cristiano que alguna vez vivió. Si andas en el Espíritu, no … miren, lo primero es … que tienes que ser salvo. Sí. Algunas personas están tratando de ser cristianas -no siéndolo- y es un fracaso. Pero, para todo hijo de Dios, a través de todas las épocas, es esto. Es la fórmula bíblica. “Si caminas en el Espíritu, no cumplirás las obras de la carne”. Eso es lo que él dice. Pero, esto vuelve a lo mismo que les estaba diciendo antes. Por el Espíritu, hacemos morir las obras del cuerpo. Caminar en el Espíritu es esa misma verdad. Por el Espíritu, las hago morir. Esto es lo que tenemos que entender. Todos ustedes testifican que el Espíritu de Dios es real. El Espíritu de Dios está con nosotros. Pero, ¿cómo participo del suministro de poder que tiene el Espíritu ahí? Y, claramente, si él nos está exhortando a caminar en el Espíritu, (es porque) hay maneras de no caminar en el Espíritu.
Ciertamente, hay cristianos que caen en las obras de la carne y no están viviendo de acuerdo a los frutos del Espíritu. Ciertamente, ahí está el peligro de contristar al Espíritu por el cual obtenemos ese poder. Esta es la pregunta de la vida cristiana. ¿Cómo yo …? Porque hay un aspecto de responsabilidad de parte nuestra. Es verdad que necesitamos tener la mentalidad correcta y eso tiene que apuntalar todo esto. Se ve esa realidad justo ahí en Romanos. Romanos 6 versículos 11 y 12. Primero tengo que considerarme muerto al pecado. Y luego resisto al pecado que reina en mi cuerpo mortal. Tengo que pensar lo correcto antes de hacer lo correcto.
Claramente, lo que pensamos es importante. Saber quiénes somos y qué tenemos a nuestra disposición. Pero, ¿el sólo saber quién soy me lleva automáticamente a caminar en el Espíritu? No necesariamente. Quiero decir, sé quien soy … en Cristo, pero si entristezco al mismo Espíritu del que obtengo ese poder, el canal está obstruido. Quiero decir, es el tema de la vida cristiana: la santificación. Cómo andamos una vida pura. Cómo andamos piadosamente. Cómo andamos a semejanza de Cristo. Tenemos que andar en el poder del Espíritu. Tenemos que andar de acuerdo al Espíritu. Tenemos que, por el Espíritu, hacer morir estas cosas.
Les garantizo esto: el Espíritu de Dios tiene poder para eliminarlos todos y cada uno; para sacar el deseo sexual que tengas. ¡Indudablemente! Por el poder del Espíritu, tú vencerás … cuando ese poder sea desatado. La pregunta de todas las épocas es: ¿Cómo se obtiene? ¿Cómo ser partícipe del poder del Espíritu? Si tuviera que mover un pesado escritorio y pidiera a uno de ustedes que me ayudara, diría: “Oye, ayúdame a mover este escritorio.” Sé donde estás. Puedo pedirte: “Oye, ven y échame una mano aquí” Tú entras en acción y la cosa se mueve muy fácilmente Es algo que yo no podía haber movido solo. Tú me ayudaste a moverlo. La realidad aquí es que no tengo ningún poder en mí mismo. Sólo estoy descansando en la capacidad del Espíritu para tener éxito en vencer esto.
Pero, ¿cómo tomo parte en ello? Ésa es la gran pregunta. Todos entendemos que se requiere poder que mate deseos (malos), y poder que dé deseos (buenos). Necesito matar los deseos equivocados y necesito avivar los deseos correctos. Si sólo pudiera llegar a amar lo que necesito amar y odiar lo que necesito odiar sería fácil, ¿verdad? Quiero decir, si pasa una persona atractiva del sexo opuesto y yo sólo … es como chispas en astillas húmedas, no va a llegar a ninguna parte. ¿Por qué? Porque mi deseo es por mi esposa. Mi amor por mi esposa es más que eso. Mi amor por Cristo es mucho más fuerte.
Bueno, no soy ciego, puedo ver que es atractiva. No es que uno mire eso y diga -Charles Leiter dijo esto- “no miras a eso y dices: ¡qué asco!” Pero no voy a ir ahí, porque hay demasiados otros deseos en mi vida en otra dirección, antes que ir en esa dirección. ¿Tiene fuerza para atraer eso? Bueno, sí. Y obviamente que si lo tomo en consideración, el tirón podría ser más fuerte. Pero justo en ese momento, no estoy mirando ese sendero. Como Job, mis ojos no van a ir ahí, porque hay suficientes deseos conduciéndome en este camino. Pero, ¿cómo hago uso del poder del Espíritu, para que los deseos que están ahí no me hagan volver a las prácticas sexuales inmorales o a los deseos homosexuales? ¿Cómo evito caer? ¿Cómo lo consigo? ¿Cómo lo obtengo, para que cuando vengan las tentaciones … no tengan el poder de atracción que tenían cuando yo caía todas las veces en eso? ¿Cómo? Ésa es la cuestión de todos los tiempos: tener acceso al poder del Espíritu. Escuchen, el Espíritu es una persona. Él es real. Él habita con y está en el cristiano. Todo Su poder está ahí. El asunto es: ¿cómo consigo que Él me lo dé? Todos entendemos que el Espíritu de Dios tiene suficiente poder para hacernos perfectos en un instante. Pero hay una forma en que Dios se agrada de ser glorificado: anhelando que participemos de ese poder. Y si recuerdan, la Biblia dice que el Espíritu de Dios vino a este mundo a glorificar a Cristo. Eso realmente podría ayudarnos mucho en cómo aprovechar esto.
Miren, yo creo que es a lo que se refiere Gálatas 3, versículo 5 dice explícitamente de dónde viene el suministro del Espíritu. ¿Cuál es la terminología? El suministro del Espíritu. ¿Qué significa “el suministro del Espíritu”?. Bueno, el suministro del poder del Espíritu. ¿Y cómo viene? ¿Cómo dices? Por el oír con fe. Eso es exactamente lo que dice. Ahora, piensen en esto: El Espíritu de Dios vino a glorificar a Cristo. La forma en que obtenemos el suministro del Espíritu es por fe en Cristo. Ahora, miren. No es que sólo recibes el Espíritu, cuando comienzas -eso fue dicho antes- pueden leer Gálatas 3, del 1 al 5. No se trata sólo de cómo se recibe el Espíritu, sino también de que el suministro del Espíritu se consigue exactamente en la misma forma.
Por esta razón la Escritura … por eso Pablo es tan cuidadoso en señalar que la vida cristiana se vive de la misma forma en que se llega a Cristo la primera vez. Es por fe. Pero no se pierdan en la palabra “fe”, ¿Qué es fe? Fe es … ver a Cristo … y confiar en lo que Él es. Quién es Él.
Miren, Tawfiq habló acerca de esta Palabra. La razón por la que ustedes se sumergen en esta Palabra es porque es la Palabra de Cristo. La fe viene por oír, oír por la Palabra de Cristo. Aquí encuentran los mandatos de Cristo. Encuentran la persona de Cristo. Encuentran la muerte de Cristo. Encuentran a Cristo exaltado. Descubren, en el Antiguo Testamento, todas estas imágenes de Cristo. Encuentran todo tipo de mandamientos que nosotros nunca respetamos, pero que Cristo cumplió, bajo la ley. Él vino bajo la ley. Cumplió todo a la perfección.
Llegas al Nuevo Testamento. Tienes los cuatro evangelios. Sencillamente, la vida de Cristo. Tienen estas epístolas, que explican toda la realidad doctrinal acerca de lo que Cristo hizo. Todo es acerca de Cristo. Todo focalizado en Él. Y lo que sucede es que mientras nos involucramos con Cristo, e intimamos con Cristo, y caminando con Cristo, y orando a Cristo, y en Su Palabra, y viéndolo a Él ahí … ¿no es exactamente esto lo que encontramos? De un grado de gloria a otro, somos transformados a esa misma imagen mientras contemplamos al Señor. [2 Cor 3:18b)] Es hecho por el Espíritu, que es Señor. [3:18c)] ¿Y con qué tiene que ver? “Contemplando la gloria del Señor” … por grados.
¿Y sabes qué?, puede ser que leas la Biblia en la mañana y busques al Señor en oración, y al finalizar digas: “No me siento para nada diferente”. No, no te sientes diferente en absoluto, porque ocurre gradualmente. Pero garantizo esto: el hombre o la mujer que está constantemente volviendo ahí. Constantemente, día, tras día, tras día … Hace poco, le estaba diciendo a mi familia durante el tiempo de adoración, que esto es como con mi hijo Joshua. Si no dejo de mirarlo, no puedo verlo crecer. Pero es muy evidente para mí que está creciendo. ¿Por qué? Porque está ocurriendo gradualmente. Con mis ojos no puedo verlo, pero está sucediendo, y ocurre constantemente, y él está creciendo. Él ha crecido unos 30 cm. en muy poquito tiempo. Visiblemente, no puedo detectarlo, pero está sucediendo; así que, si no lo han visto … Charity fue a la India; ha vuelto, ella puede ver, “Oh, ¡él ha crecido!
Eso es lo que pasa con el cristiano. Miras para otro lado un poquito y vuelves en 3 meses, ó 6 meses, y es como, “¡Oh, están creciendo!” Se los garantizo. ¿Cómo es que está pasando? Bueno, todo ese crecimiento es santidad. Es semejanza a Cristo. Se debe a todos estos grados de gloria sumados, un crecimiento muy significativo y repentinamente ellos están venciendo. Están venciendo al pecado. Ellos están viviendo santamente. Están viviendo como Cristo. De la forma en que Él vivió, de la forma en que Él anduvo, ellos están viviendo y caminando. Es mucho más evidente ahora. Están teniendo dominio sobre la tentación sexual. ¿Por qué?
Y les garantizo esto, no sucedió simplemente por ósmosis. No sucedió porque tuvieron mucha determinación y/o por una lista de reglas …. ¿Ven?, ésa es otra de las equivocaciones. Sí, hay un lugar para poner límites Pero si llegas a un punto donde crees que los vallados van a hacerlo, estás en problemas. Si levantas vallados sin pasar tiempo de calidad con Cristo, no va a funcionar. Vas a pisotear esas cercas, porque tus deseos te llevarán a pasar por sobre ellas.
Tienes que ir … mira, esto es así: El Espíritu, y por Él, haces morir estas obras del cuerpo. Tienes que caminar en el Espíritu, en Su poder. Su poder, Él, Su suministro, es suministrado por fe en Cristo, confiando en Él, mirándolo a Él, contemplándolo. Y lo que sucede es que el Espíritu se entusiasma cuando Cristo es glorificado, y honrado, y adorado, y se confía en Él, Y el Espíritu dice, ¡me encanta eso! Voy a derramar mi poder aquí.
Así es como sucede. Va a suceder en conexión con Cristo, todo el tiempo. Y si lo intentan en cualquier otra forma … eso es la fe. Uds. no deben olvidar eso. La fe no es esta cosa ambigua que no se puede definir. Tiene que estar constantemente en nuestras mentes esta idea de quitar la mirada de mis propios esfuerzos y mi propia ayuda, y de mí mismo, y viendo, y contemplando la belleza que hay en Cristo. Y contemplando una ayuda en Cristo. Y contemplando la cruz en Cristo. Contemplando que en esa cruz se desató poder para salvarme del poder de mi pecado. No sólo de la culpabilidad, sino el poder que hay en la cruz. Y no es simplemente que eso sucedió y automáticamente viene a mí. Viene a mí mientras lo contemplo, mientras sostengo mi mirada.
De eso se trata la fe. La fe es mirar a otro lado, no a ti mismo. Es mirar a Cristo. Y si intentas pelear esta batalla de cualquier otra forma, fracasarás miserablemente. Y esto sucede poco a poco. Si deseas … si piensas que vas a tener 100% de éxito … Mira, puedo decirte esto: No conozco a nadie que empezara la vida cristiana y no fracasara, cayera, o flaqueara con respecto al pecado sexual. Si tienes esta idea de que, ¿saben? hay algunos que no hablan mucho acerca de esto. ¿Y saben qué?, probablemente hay ejemplos. Yo no conozco a ninguno personalmente, a alguien que haya sido lo suficientemente honesto para hablar de eso, no sé de nadie … personalmente.
Me refiero a que, ustedes dicen: “¿Qué?, el Apóstol Pablo, ¿vas a decir que cayó?” No, miren, yo no sé del Apóstol Pablo, pues no se dice. No se habla de cuáles fueron sus luchas. Él tenía gracia a un nivel que pocos otros tienen. Pero sé esto: incluso entre los pastores, el testimonio típico es que hay una lucha. Hay una batalla, y no hay un 100% de victoria. Hay caídas que, algunas veces, se repiten. Hay lágrimas. Hay llanto amargo, como el de Pedro. Hay una batalla.
Pero, pasando tiempo de calidad y profundo en la Palabra, y en oración, en comunión con Cristo, llegando a conocerlo, yendo a Su Palabra, no sólo como un ritual para trabajar en tu lectura diaria …. sino detenerse y ver a Cristo, observarlo mientras caminaba y hablaba, admirarlo … escuchar Sus palabras, y ver cómo habló, y prestar atención a Sus promesas. Haces eso día tras día, y entonces, ¿sabes qué?, de pronto te das cuenta que el poder del pecado sexual se está debilitando, porque ante tus ojos la gloria de Cristo está aumentando.
Y mientras estoy siendo formado, y conformado y moldeado a Él por el Espíritu, el poder de resurrección está siendo canalizado un poquito más, gradualmente, un poquito más, un poquito más, un poquito más. Pero es un poder irresistible. Es el poderío de Dios; y el pecado no puede sostenerse contra eso, la tentación no puede mantenerse en pie. No es sólo que Dios me da una salida. Es el poder de Dios eliminando los antiguos deseos del cuerpo y poniendo deseos nuevos, que son reales. Y son poderosos. Se sienten. El tirón es reducido y hay un poder de atracción, un magnetismo en otra dirección.
Pero, no hay sustituto. No puedes caminar en el Espíritu, a menos que estés buscando a Cristo, a menos que esté alcanzando Su gloria. No habrá poder de ninguna otra manera. Y es ahí donde los Gálatas se equivocaron. Ellos estaban buscando ser perfeccionados por la ley. Buscas ser perfeccionado en cualquier lugar, en cualquier forma, de cualquier modo, aparte de Cristo … ¡fracaso! Ténganlo en cuenta. Pueden apretar los dientes, ir a “inmorales anónimos”, o lo que sea. No creo que haya tal cosa, pero …
Miren, pueden intentar todas las formas humanas. Pueden intentar todos los medios humanos, y no van a funcionar. No lo harán. Ustedes no van a domar ese dragón. Hay sólo una forma: el poder de Dios aniquilándolo. Por el Espíritu, tienen que hacer morir estas obras del cuerpo. Lo que significa que ustedes son dependientes, no de su propia fuerza, ni del mundo. Uds. dependen del poder de Dios por medio del Espíritu.
Pero el Espíritu, siendo una persona de la Deidad, no canalizará ese poder hacia ti, a menos que estés adorando, admirando, y glorificando a la Segunda Persona. Ésa es la forma en que Dios el Padre lo estableció. La Primera Persona … Él estableció que la Segunda Persona sea glorificada. Él no quiso glorificar al Espíritu en ello, reconocemos que el poder viene de Él, pero el Espíritu de Dios mismo lo hace en deferencia a Cristo. Él vino a glorificar a Cristo. No a Sí mismo. A Cristo.
Es por eso que estas iglesias … carismáticas que le dan una enorme importancia al Espíritu son tan carnales, y entregadas al pecado sexual, y a la codicia, y a la avaricia. Todos estos hombres de la prosperidad, sanidad, fortuna, Entregados a toda codicia. Ellos exaltan al Espíritu, no a Cristo. Donde Cristo es más exaltado, la gente será más pura. No hay sustituto para esto. Quiero decir, puedes hacer, puedes enlazar los eslabones a todo lo largo de la cadena.
Tú necesitas poder. El Espíritu tiene el poder. El Espíritu lo suministra por fe. No por fe en la fe, o fe en el Espíritu. Por fe en Cristo, lo cual es, mirando a Cristo, y confiando en Cristo, y viendo a Cristo. Ésa es la cadena. No hay sustituto en lo más mínimo. ¿Quieres cambiar tus deseos? ¿Quieres dejar la lujuria? ¿Quieres dejar de ver pornografía en Internet? ¿Quieres dejar de hacer lo que haces, que es como lo que hacen los gentiles?, ¿lo que hacen los que no conocen a Dios? ¿Quieren dejar de hacer cosas vergonzosas en lugares secretos, en la oscuridad?
No hay sustituto. Sólo habitando en la gloria de Cristo, acercándose a Él, contemplando la gloria de Dios y el rostro de Cristo. No hay sustituto. Así es como la Palabra de Dios entra en juego. Porque tú no ves a Cristo en ninguna parte excepto en ese libro. Sí, puedes saber algunas cosas acerca de Dios a través de la creación, Pero en lo que concierne a Su Hijo, en cuanto a la salvación. en cuanto a la cruz, en lo que respecta a Su belleza, está en este libro. Ése es el proceso.
E incluso si no entiendes el proceso, por favor, sabe esto: las personas que pasan mucho tiempo en comunión con Cristo, y en oración y en Su Palabra, son las que tienden a ser piadosas. Esta es la razón. Las personas que lo intentan de otra forma, si intentas como los gálatas … ir a través de la ley … Te diré, puedes observar con atención al séptimo de los diez mandamientos desde hoy hasta el día del Juicio, y no te será de ninguna ayuda. Ahí es donde la ley te reprueba.
¿Es buena (la Ley)? Sí. Es un buen estándar. Pero, ¿sabes qué? Dios hizo lo que la ley no podía hacer, porque estaba debilitada por nuestra carne. La ley nunca dio ayuda. Pero Jesucristo … Él tomó sobre Sí mismo la semejanza de carne pecaminosa. Se dio a Sí mismo por el pecado. Y Él conquistó el poder. Para que aquellos de nosotros que caminemos en el Espíritu … seamos liberados … seamos ayudados. Hemos roto el yugo. La ley del Espíritu de vida triunfa sobre esta ley de pecado y muerte. Somos liberados del agarre de un poder del que no podíamos soltarnos con nuestras propias fuerzas. Pero el Espíritu lo hace. Y Cristo compró esto para nosotros.
Pero no olvides esto: Si vas a la ley, no encontrarás ayuda ahí. De hecho, todo lo que la ley tiende a hacer es incitar a más pasión pecaminosa. Eso fue lo que hizo con los Gálatas. hay una incitación a la mentalidad carnal y la actividad carnal de unos hacia otros. Eso es lo que hace la ley. Necesitas a Cristo. No es una solución mágica. No va a suceder en un día. Sino poco a poco. Por lo tanto, si te entregas a ello día tras día. recurriendo al Señor, pidiendo ayuda, yendo a Él, caminando con Él, estando en comunión con Él. Y no hay sustituto para el tiempo con Él.
Si estás involucrado en la popular dinámica “Cinco minutos diarios con Dios” cinco minutos de devoción, un minuto de lectura, de esa clase de libros basura que existen por ahí. No es así. ¿Y saben qué?, incluso algunos de ustedes se mudan a Grace House, quieren asumir responsabilidad. Accountability’s not going to do it. El asumir una responsabilidad no lo va a hacer. Eso es como los cercados de los que estoy hablando. Si tratas de sustituir a Cristo con responsabilidad: fracaso. has fallado precisamente ahí. (en que la esperanza y solución están en el desempeño). Ahora, la responsabilidad puede ser buena … pero no un sustituto de Cristo.
Todas tus cercas, toda tu responsabilidad, todos tus artilugios y aparatos que pones en tu Internet para tratar de mantener tu …. eso es inútil, eso es una tontería, sencillamente. No estoy diciendo que no haya cabida para ello, y podría ser útil. Pero, si no estás teniendo comunión con Cristo, ¿piensas que poner algún tipo de barrera en tu Internet va a hacerlo? ¡No va a hacerlo! Eso no va a hacer nada. Vas a esquivar eso en un instante. Tan pronto lo saques de tu computador, irás al computador de otra persona. Regularmente, te alimentarás de las imágenes que ya están ahí en tu imaginación. No es una protección.
Necesitas el poder del Espíritu, suministrado por la fe en Cristo. La fe viene por oír la Palabra de Dios. Viendo a Cristo en esa Palabra … No … cualquiera sea tu sistema de lectura bíblica … Miren, yo no recomiendo un programa de lectura bíblica que empiece en Génesis y tras, digamos … unos ocho meses, se llegue recién a Mateo, y luego se lean los cuatro evangelios seguidos, para entonces llegar a las epístolas. Alternen su lectura bíblica con los cuatro evangelios todo el año.
Recuerdo a John MacArthur diciendo … -él ha predicado un mensaje en la mañana y otro en la tarde, durante todo su ministerio- y dijo que siempre se disponía a predicar uno de los evangelios, mañana o tarde. O algo … Normalmente, era uno de los evangelios; porque él quería que en todo momento Cristo estuviera ante su pueblo. Eso es sano. Eso es bueno. Eso es sabio. Porque él tiene toda la razón. Es de ahí de donde viene el poder. Es de ahí de donde viene una iglesia transformada.
Bien. Amén. Bueno, hermanos, que Dios les ayude a pelear esta batalla. Pueden ver que la batalla se libra al nivel de estar con Cristo. Si se van a disciplinar en la piedad, la disciplina es, tienen que programar sus vidas, y su tiempo, incluso con cristianos. No es bueno, la comunión con los hermanos no es buena si nos está robando nuestro tiempo con Cristo. Tienen que programar sus vidas y disciplinar sus vidas para estar a solas con Cristo.
Si alguno de ustedes, hombres, están viviendo en Grace House y no puedes estar a solas con Cristo ahí, múdate. Si no puedes encontrar un lugar en esa casa donde ir o un lugar donde puedas ir a caminar, o una biblioteca en la que puedas ocultarte, o el vehículo de alguien donde puedas entrar, y no estás teniendo tiempo de calidad a solas con Cristo, debido a la situación que vives, sea lo que sea, Grace House o cualquier otro lugar, sal de ahí. No permanezcas ahí. No te suicides espiritualmente, si estás en cualquier tipo de situación donde no puedes estar con Cristo. No hay sustituto. Vete a pasear por los cementerios.
Tienes que tener eso, o no puedes ganar esta pelea. No ganarás esta pelea. Serás tibio. Estarás batallando con la carnalidad todo el tiempo. Estarás contristando al Espíritu. He No hay sustituto para la vida cristiana, que Cristo mismo. Y alimentarse de Él. Él dijo que es necesario comer Su carne beber Su sangre. Significa que tienes que tomar las verdades de Él y digerirlas y masticarlas. No serás un gigante de la fe cristiana si no entiendes bien esto.
Y recuerden lo que dijo Hudson Taylor, “Los gigantes en la fe, son los que tienen fe en un gran Dios.” Pero la verdad es que hay … miren, todo lo que tienen que hacer es mirar alrededor en nuestra iglesia. Hay gente que se distingue de otros. Hay gente que sobrepasa a otros. A través de la historia ha habido quienes han vivido vidas más piadosas. Y volvemos a esto: Miren a su vida devocional. Miren a su caminar. Miren a su disciplina en estar a solas con Cristo. No hay sustituto.