Muere al ‘Yo’, Ríndete/Entrégate a Cristo

Así que Pablo dice: “[…] hermanos, os ruego”. ¡Oigan, él es un apóstol! O sea, ¡uno de los doce grandes!. ¡No se puede ser más grande que esto! Y él dice: ‘Hermanos, hermanos … escúchenme’. Así que, aquí vemos que él dice: “Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo” 

Pablo le va a decir a esta gente que renuncie a su vida. Necesita algo de motivación. Si yo le fuera a decir a alguien: ‘Mira, necesitas renunciar a tu vida’, probablemente me preguntaría: ‘¿Por qué?’ Y Pablo dice aquí: “por las misericordias de Dios”. Debido a las misericordias de Dios, que te ha demostrado a través de Cristo Jesús, renuncia a tu vida. Ustedes dicen: ‘¿Pero cuáles son esas misericordias?’ Primero que todo, es plural: las polifacéticas misericordias de Dios. O sea, no importa cómo lo mires, siempre vas a dar con /[a encontrar] una faceta más grande y mejor. Miras a las misericordias desde un lado y piensas que puede ser unidimensional, como la mayoría de las cosas en nuestra vida, pero vas detrás de /[tratas de alcanzar] eso, y descubres algo completamente nuevo. Y luego vas a un lado u otro, o vas abajo y levantas la vista, vas arriba y miras hacia abajo, y tratas de captar, de comprender la belleza de esta misericordia que te ha sido dada, y dices: “¡Qué misericordia!”. Vas a los primeros once capítulos de este libro de Romanos y descubres cuánta misericordia. El hecho de que todos estábamos perdidos y merecíamos condenación. El hecho de que no podíamos salvarnos a nosotros mismos por nuestras propias obras y ni siquiera lo queríamos. El hecho de que Dios envió a Su precioso, Santo Hijo Unigénito a morir en un madero llevando nuestro pecado, y condenado bajo la sentencia que era nuestra /[para nosotros]. Y cuando Él murió, pagó el precio. ¡Y después de pagar el precio se levantó de entre los muertos, y cuarenta días después fue exaltado en los cielos, se sentó a la diestra de la Majestad en las Alturas, y se sentó ahí como el Hombre de Dios por ti! Y vive para siempre, para interceder a tu favor….