Todo estaría bien si ___. ¿Qué viene a tu mente, si qué? ¿He puesto algo además de Jesús en mi ecuación para el contentamiento?
¿Qué he puesto en mi ecuación para el contentamiento además de Jesús? Y solo voy a pensar sobre algunas de las cosas sobre las que hablo con algunos de los santos en la asamblea. He aquí, una buena manera para preguntar en tu propio corazón. Todo estaría bien si ____. ¿Qué? ¿Qué viene a tu mente en esto? Todo estaría bien. Tendría satisfacción en mi alma. Tengo a Jesús, pero todo estaría bien si ___. Esto. Todo estaría bien si estuviera casado/a. O si tú estás casada, todo estaría bien si mi esposo podría simplemente guiarme como esos otros hombres guían a sus esposas. Todo estaría bien conmigo si mi esposa fuera sumisa como aquellas otras esposas. ¿Qué sobre esto? Hablamos sobre la unidad en nuestra iglesia. Todo estaría bien si Charles Leiter fuera mi pastor. Seria grandioso. O si las personas de mi congregación fueran como aquellas personas en la “Fellowship Conference” (Conferencia de Compañerismo). Tan celosos por el Señor. Todo estaría bien en mi vida si pudiera tener una comunión como eso. ¿Sabes lo qué todo eso dice? Jesús no es suficiente. Amados, no es malo querer estar casado. El próximo mes, cumpliré veinte años de casado y estoy muy agradecido por mi esposa. No es malo querer que tu esposo/a crezca, para ser más como Cristo. No es malo querer tener salud. No está mal. No es malo que quieras que la iglesia crezca. No es malo querer que tus pastores crezcan. Deberías gozar esas cosas. Pero déjame decirte esto, Cristo es la esencia completa de lo que todas las cosas pueden solo apuntar. ¿Te das cuenta de esto? Dices que amas venir a la Conferencia de Compañerismo. Es como el cielo en la tierra. Déjame decirte esto, Cristo es mejor. Quiero estar casado, quiero gozar de la compañía, quiero caminar con alguien. Amén. Esa es una bendición del Señor, pero quiero que sepas esto, Cristo es mejor que eso. Quiero salud. Quiero que este cuerpo sea restaurado. Déjame decirte esto, Cristo es mejor. Esas cosas deberían ser disfrutadas. La salud debería ser disfrutada. El matrimonio o la soltería debería ser disfrutada. La comunión de la iglesia, deberían disfrutarlo tus pastores. Pero todas esas cosas apuntan a algo más grande. Es el Dador de todas las cosas. Es el cumplimiento de todo lo que esas cosas nunca podrán ser. Es Jesucristo. Estoy convencido que la mayoría de nosotros somos miserables si somos honestos. Y es porque estamos buscando algo que nunca te dará lo que estás buscando. Estas buscando horizontalmente lo que puede ser solo encontrado verticalmente en Jesucristo. No es malo querer esas cosas. Pero es malo no tener contentamiento si no las tienes. Porque, eso dice: “Jesús, no eres suficiente para mi”.
