Aviva tus dones

Categoría: Corte de Sermon

El fuego se apaga no solo al echarle agua, sino también se puede apagar al descuidarlo. El mismo principio aplica a nuestros dones espirituales. Dios nos ayude a no malgastar los dones con los cuales Él nos ha encomendado.


Puedes avivar los dones. Ahora puede ser verdad que solo tienes una cierta cantidad, pero déjame decirte esto, La Escritura dice: “Por lo cual te aconsejo…” este es Pablo hablándole a Timoteo – que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos”. Esta es una imagen de fuego. Avivar el fuego – literalmente. Escuchen, todos hemos acampado. Hemos estado cerca de fogatas en algún lado. Tú sabes lo que pasa. Esto es una imagen de un fuego que empieza a disminuir. Yo crecí con una chimenea. Yo crecí acampando. Todos sabemos. Mira, alguien viene al fuego y vierte una cubeta de agua fría sobre él. Sí, eso es malo para el fuego. Y sabemos que el diablo – el trabaja para apagar todo lo que es de Dios que está en nosotros. Pero te diré, hay otra manera de dejar que el fuego se apague. Simplemente no hagas nada. Solo ignóralo. Solo no lo cuides. Piénsalo. Tienes una fogata. ¿Qué necesita? Típicamente – crecí con una chimenea – Teníamos una pala. Teníamos un atizador. Teníamos un cepillo. ¿Por qué? ¿Para qué eran esas cosas? Bueno, para sacar las cenizas. Para moverlas. Es como que lo que Cristo ha hecho es que te ha dado este carbón ardiente. Es para que nosotros avivemos el fuego. Has visto el fuego donde abajo tiene brasas. Sí, hay calor. Hay energía. Pero hay lugar para avivarlo. Hay lugar para soplarlo. Teníamos fuelles. Podías soplar, pero por alguna razón alguien nos dio fuelles. Pones aire ahí. Se necesita leña. Sabes lo que quieres hacer con ese carbón Quieres ir… Sabes dónde está la leña. Está en las personas. Ve alrededor y ponlo en la gente. Ve a tratar de ser una ayuda para la gente. Ve a tratar de ser de ánimo para la gente. Ve a servir a la gente. Da a la gente. Ora por la gente. Trata de usar lo que sea que esté en tu capacidad para edificar a otras personas, para fortalecer a otras personas, para ayudar a la salud de nuestra iglesia, para hacer que la gente sea más como Cristo, para animar a las personas en su adoración, para animar la fe de las personas, para estimularse el uno al otro en amor. Ve a hacer eso. Para tratar de estimular la pasión de las personas por las misiones o trata de estimular la pasión de las personas por las almas a través del evangelismo. ¡Haz esas cosas! Toca a la gente con esa brasa que tienes. Ve si no se enciende. Algunas veces cuando el fuego se está apagando, lo que se necesita es… sabes que tienes trozos del tronco que están fuera del fuego que si solo los tiraras al fuego, el fuego se avivaría. ¿Se está apagando el fuego? Bueno, muévelo. Cambia algunas cosas. Haz algún esfuerzo aquí. Sopla sobre él. Deshazte de las cenizas. Para eso tenemos la pala. Has dejado que las cenizas se acumulen demasiado alto. ¡Sácalas! Déjelo donde solo estén las brasas y los troncos que están en llamas. Saca las cosas que tienden a apagar el fuego, que tienden a causar que se humedezca y disminuye en luz y en calor. Deshazte de eso. Escucha, ¿quieres ejercer tus dones? Encuéntrate donde está el pueblo de Dios. Encuéntrate en la reunión de oración. Estate en los grupos pequeños. Métete en la vida de los demás entre semana. Hermanos, una de las cosas que no quieres hacer es decir, bueno, vamos a la iglesia los miércoles. Vamos a la iglesia los domingos. Esa no es la vida de la iglesia. Esa no es la vida de la Iglesia que encuentras en el libro de los Hechos. Queremos la vida de la iglesia que se encuentra en las Escrituras – no el cristianismo tradicional de los Estados Unidos. Si tú tienes un don, no hay razón para que uses ese don solo el miércoles y domingo. Necesitas usar ese don durante toda la semana en la medida que sea posible. Sé que trabajas, vas a la escuela, todas estas cosas. Cada uno de nosotros tiene que hacer arreglos en esto. Pero quieres saber una de las maneras para encender el fuego y avivar en llamas el don que tienes es salir y buscar usarlo. Es como una cortadora de pasto. ¿Alguna vez has notado si no usas tu cortadora de césped, entonces cuando finalmente quieres usarla, no arranca? Una de las mejores maneras de mantener la cortadora de pasto funcionando es seguir utilizándola. Lo mismo con los autos. Tendemos a utilizar nuestros autos todo el tiempo, entonces realmente no pensamos en eso, pero solo deja que un coche no se arranque por mucho tiempo. Vas a volver y probablemente lo mismo pase. No funcionará. Hay muchas cosas que entre más las uses más las mantiene usables. Sé intencional. Escucha, esta gracia es real la que Cristo te ha dado. No la desprecies. Dices, si Cristo me ha dado una gracia, bueno, entonces, la voy a utilizar. Y voy a avivar la flama todo lo que pueda. Y mira, solo se vive una vez. ¿Por qué si algunos cuál a treinta por uno algunos cuál a sesenta, algunos cuál a ciento por que te conformas con el treinta por uno? Oh, porque quiero ver la televisión. Quiero ver ese programa. Okay… Todos tenemos que tomar decisiones, y no digo que no haya un tiempo para relajarse; que no hay un tiempo para descansar y relajarnos; que no hay un tiempo para ir a la montaña y escaparnos. Reconozco que hay la necesidad de eso. Pero hermanos, si tales cosas existen en las Escrituras que hay algunos cuál treinta y algunos cuál ciento, ¿Por qué no buscas ser cuál ciento? Solo se vive una vez. Nuestras obras nos siguen dice la Escritura. ¿Por qué conformarse con realidades mínimas con respecto a esta utilidad? Cristo te ha dado algo. Úsalo. Sé fiel. Sé fiel. No te canses de hacer el bien. Solo se vive una vez. Y no nos resta mucho tiempo más. Aquí estamos en otro año, otro marcador de milla. No tienes siglos y siglos para vivir. E incluso si los tuvieras, no deberías estar desperdiciando el tiempo. Tu tiempo se va rápido. Solo tienes una vida para vivir. Y si eres cristiano, se te ha dado una gracia. Y se espera que la uses. Bien común. Y cuando no lo haces, nos dañas a todos. Es algo muy egoísta cuando no lo haces. Sé que algunos son tímidos. Algunos están incómodos. Algunos son socialmente desfavorecidos. ¿Y qué? Incluso si eres socialmente desfavorecido, puedes orar por esta iglesia. Puedes orar. Puedes orar. Algunos tienen el don de fe que causa que se aferren a Dios para orar más. Algunos pueden dar y no está realmente en el centro de atención en lo absoluto. Todo se hace muy en secreto. Pero cualquiera que sea tu don, dedícate a ello. Pon sus vidas el uno por el otro. La gracia se nos da a cada uno de nosotros según la medida del don de Cristo. Úsenlo, hermanos. Úsalo para equipar a esta iglesia. Úsalo para edificar esta iglesia. Úsalo para el bien común de esta iglesia. Padre, oro que nos ayudes a medida que empezamos este nuevo año. Haznos cada vez más fructíferos. Señor, danos muchos que en ese día brillarán, Señor, como el sol en el mismo firmamento, en el reino de nuestro Padre los que, Señor, habrán producido cuál ciento. Danos muchos como esos. cristianos cuál ciento. Señor, por favor no dejes que esta vida americana, no dejes que las riquezas, no dejes que las comodidades, no dejes que el dinero nos haga a todos cristianos cuál diez cuando cuál ciento puede ser la realidad. Oh, hubiéramos preferido nacer en la India si eso es lo que esta cultura nos hace. Ayúdanos, Señor. Ayúdanos con todas nuestras riquezas a ser ricos en buenas obras para los pobres en todo el mundo. Oro esto en el nombre de Cristo, Amén.