¿A que le teme Satanás? No le teme al Calvinismo; él le teme a Dios, y le teme a los cristianos que saben orar de una manera que Dios viene.
Jim Elliot hace tiempo… Si tu lees a Elliot, él no solo miraba y encontraba faltas en los demás. Realmente tienes la sensación de que él a menudo se veía en el espejo. Él no quería ser ordinario. Nosotros somos tan ordinarios. Tan común mientras profesamos conocer un poder con el que el siglo XX no cuenta, pero somos inofensivos y, por lo tanto, ilesos. Somos pacifistas espirituales, no militantes, objetores de la conciencia en esta batalla a muerte contra principados y huestes espirituales en regiones celestes. Debemos de tener mansedumbre para estar en contacto con los hombres, pero la audacia, se requiere una audacia intrínseca para participar en la camaradería de la cruz. Somos los que no participan, entrenamos y criticamos a los verdaderos luchadores mientras estamos contentos de estar sentados y dejamos a los enemigos de Dios sin desafiar. El mundo no nos puede odiar. Nos parecemos demasiado a los suyos. Oh, que Dios nos hiciera peligrosos. ¿Sabes qué es a lo que teme Satanás? Él le teme a Dios. Pero si tu piensas en estas promesas, esas son promesas que Dios muestra. ¿Vas a llamar? Heme aquí. Él le teme a eso. Él le teme a personas que pueden orar y Dios aparece. Teme al que lleva el Evangelio y las personas sean salvadas. Él teme eso. Porque sabes lo que es eso, es el hombre fuerte al que le arrancan sus bienes de las manos, y no renuncia a sus bienes sin furia. Una de las cosas que dice repetidamente en Apocalipsis 12 es que esta furioso con la mujer. El está furioso. Y sabe que su tiempo es corto y ha sido arrojado a la tierra. Es dónde estamos. Estamos donde él esta. El opera aquí.
